DE PRIMERA …. LA DAMA DE LA NOTICIA
POR ARABELA GARCIA ….


El regreso de Trump: ¿Un retroceso para México o una oportunidad para redefinir su liderazgo?

Dentro de este contexto internacional, la figura de Claudia Sheinbaum, la actual presidenta electa
de México, jugará un papel fundamental en la manera en que el país enfrenta el desafío de un
nuevo mandato de Trump. Sheinbaum, con su enfoque progresista y su agenda de transformación
social, se encuentra ante la tarea de manejar una relación bilateral que, bajo la administración
Trump, podría ser aún más tensa.
El reto para Sheinbaum será gestionar un equilibrio delicado entre mantener la política exterior
mexicana en una postura de no confrontación directa con Estados Unidos, mientras al mismo
tiempo refuerza la independencia de México en temas clave como la migración y la soberanía
energética. Su experiencia en la Ciudad de México, donde ha mostrado capacidad para gestionar
relaciones complejas con actores nacionales e internacionales, será clave en este proceso.
A diferencia de López Obrador, cuya relación con Trump fue marcada por una confrontación
pasiva en algunos momentos, Sheinbaum podría adoptar un enfoque más activo y de mayor
negociación, buscando una relación más equilibrada y beneficiosa para México. Ella tiene la
oportunidad de colocar al país en una posición de mayor liderazgo regional, especialmente en
temas de cambio climático, desarrollo sostenible y cooperación en ciencia y tecnología. En este
sentido, su gobierno podría buscar profundizar alianzas con países de América Latina y otras
regiones, para contrarrestar la influencia negativa de las políticas de Trump.
Una oportunidad para fortalecer la diplomacia mexicana
Si bien un regreso de Trump a la presidencia podría resultar en un entorno difícil para México,
también podría ser una oportunidad para que el país refine y diversifique sus relaciones
internacionales. Ante las presiones de un gobierno estadounidense que seguirá siendo
impredecible y agresivo en varios frentes, México podría centrarse en fortalecer sus relaciones con
otras potencias, como China, la Unión Europea e incluso Japón, para reducir su dependencia de la
política estadounidense. La diplomacia mexicana podría aprovechar estos cambios para generar
nuevas alianzas que ayuden a mitigar el impacto de una relación más tensa con Trump.
Además, Sheinbaum podría impulsar la diplomacia económica, buscando atraer inversiones
extranjeras, particularmente en sectores tecnológicos y sostenibles, que diversifiquen la economía
mexicana y reduzcan su vulnerabilidad a los vaivenes de la política estadounidense. En este
sentido, México podría apostar por convertirse en un centro de innovación y desarrollo en
América Latina, algo que ya se está visualizando en algunos proyectos importantes dentro del país.
Conclusión: Resiliencia y pragmatismo

En resumen, la victoria de Trump podría significar una etapa de incertidumbre para México, pero
también es una oportunidad para que el país reconfigure su relación con Estados Unidos y con el
resto del mundo. Claudia Sheinbaum, con su perfil moderado y pragmático, deberá ser una líder
que apueste por la resiliencia diplomática, manteniendo la soberanía nacional mientras explora
nuevas oportunidades de cooperación internacional. El contexto internacional no será fácil, pero
México tiene el potencial de transformar el desafío en una oportunidad para su crecimiento y
fortalecimiento regional.
La clave estará en equilibrar la firmeza frente a las presiones de Trump, sin perder la perspectiva
de que, aunque Estados Unidos sigue siendo un socio indispensable, el futuro de México también
depende de su capacidad para posicionarse con autonomía y liderazgo en el escenario global.