Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La voz popular opina, tiene la creencia,
avizora que en los próximos meses caerán al bote algunos alcaldes y ex
funcionarios del gabinete panista.
No estaría mal para la imagen de rectitud y cero tolerancia de la 4T.
Hace falta un escarmiento.
El último ex alcalde puesto tras las rejas fue Abiel Medina Flores, de
Soto la Marina, por un presunto desvío de casi un melón de pesos.
Le antecedió Samuel Rodríguez Urbina, de San Carlos, por peculado de
1.2 millones. Tenía diez años de haber terminado su ejercicio.
Hay otros, como Oscar Pérez Inguanzo (en 2011), de Tampico, por un
agandalle de 30 millones de pesos al presupuesto.
Más antes (2004) Fernando Pedroza Chaverri, de El Mante, emanado
del PAN, quien hizo la administración más corrupta de que se tenga
memoria en la cañera, tanto que la gente comenta que hizo una “escuela de
delincuentes” que nunca fueron castigados.
No olvidar al legendario Juan Genaro de la Portilla, cacique de Altamira,
uno de los “dedos chiquitos” del líder vitalicio de la CTM, Fidel Velázquez.
Otros menos conocidos han ido a parar al tambo como Teodoro Herrera
Sosa, de Soto la Marina, y Juan Toral Mendoza, de Llera, en 2001.
Mario Sosa Pohl, ex de Madero, pasó por el penal luego de dar
manotazos al presupuesto.
Para tristeza ciudadana quedaron absueltos ¿arreglos políticos?
¿confabulación de los jueces? Posiblemente las dos cosas.
Algunos fueron “jalados” por la Procuraduría-Fiscalía por motivos
políticos y salieron por falta de pruebas.
A Rodríguez Urbina se le aprehendió en 2017, inicios del sexenio
cabecista, según él porque no quiso adherirse al PAN.
Del marsoteño Medina Flores -igual sexenio cabecista- el decir es que
fue encarcelado por instrucciones de Palacio por haber brincado del PAN a
Morena-PT para repetir en la alcaldía (otros que pleito con el mero jefe por
cuestión de adopción de menores).
En la concepción de no robar, no mentir y no traicionar que enarbola la
4T y su Segundo Piso, el respetable espera pronto la aprehensión de los
primeros hampones del erario, y que no salgan absueltos.
La opinión pública ya voltea los ojos hacia algunos, aquellos ex ediles
que se llevaron mucho, hasta las sillas del ayuntamiento, o que se niegan a
entregar a los sucesores, señalamientos que tienen Ada Gabriela Verlage,
de González; Toñito Medina Jasso, de Soto la Marina; Maybella Ramírez
Saldívar, San Fernando, y Sergio Fernández Medina, de El Mante.

Si dejaron un peso es porque no lo vieron en la caja y, los que pudieron,
cobraron por adelantado servicios pero no dejaron la nómina de la primera
quincena de octubre.
De los ex funcionarios presos, se recuerda los casos de Rubén Illoldi
Garay, de El Mante -gobierno de Manuel A. Ravizé; Víctor Manuel Márquez
Gatica, Pedro Silva Rodríguez, Pedro Hernández Carrizales y Mario Ruiz.
Cada caso tiene sus comentarios, como la detención de Ruiz, cuyo
presunto delito fue por “secuestro” de un civil, algo que nada que ver con el
presupuesto. Se habló de una venganza del Gobernador Egidio Torre.
Pedro es el pez más “gordo”, el único secretario del gabinete que ha
tocado penal por delitos cometidos como funcionario.
La orden de aprehensión en contra de Jorge Abrego Adame, ex de titular
de Hacienda con Egidio, nunca salió o no fue cumplimentada.
Silva Rodríguez ocupó la Dirección de Gobierno de la General de
Gobierno, se le acusó de venta de placas de transporte, en Altamira.
Volviendo con la “escuela de rateros”, en la cañera las ex regidoras
Gloria Mar, Guadalupe Banda y Alicia Wong, se siguen preguntando por qué
no fueron a parar al bote los auténticos responsables del saqueo, como
Gustavo Cedillo Fortuna, concuño del alcalde Pedraza; José Luis Chávez, el
Tesorero, y Jorge Paz, el Subtesorero.
Fue el robo más grande del siglo en El Mante. Para pagar la nómina
pedían a prestamistas usureros de Xicoténcatl. Ellos se hacían préstamos
“a comprobar” por 300 mil pesos, que nunca comprobaron. Cedillo tenía las
chequeras del municipio en su casa.
Se nos hace que, ahora sí, más ex funcionarios de primer nivel serán
huéspedes de penales y no saldrán absueltos. Hay varios vinculados a
expedientes. Pronto comenzarán con los ediles.
Tema aparte, el Gobernador Américo Villarreal hizo gira este jueves por
San Fernando donde acompañó a su esposa María, presidenta del DIF,
para llevar la Brigada Transformando Familias de servicios gratuitos.
Igual inauguró el complejo de seguridad pública El Tejón (nombre del
latifundio de aquellos años), una instalación de 6,779 metros cuadrados que
demuestra el firme compromiso de su gobierno por la protección y bienestar
de los paisanos.
Es la instalación más grande en su tipo fuera de Victoria. No es casual
sino un plan integral para garantizar la paz. Se encuentra en un punto
estratégico y en región intermedia con la frontera.
“Avanzamos hacia una nueva etapa de prosperidad, donde la seguridad
sea la base para el desarrollo y bienestar de todos. Con El Tejón damos un
paso firme hacia ese futuro”, dijo el ejecutivo.
En la zona conurbada del sur, Tamaulipas tiene la tercera región más
segura de México. Seguramente, con este tipo de acciones, pronto se
ampliará el ámbito de calificación.