LOS HECHOS
POR José Inés Figueroa Vitela

La percepción de los habitantes de la zona conurbada del sur (Tampico, Madero y
Altamira), es que viven en un lugar seguro.
La reciente medición levantada por el INEGI, es que se ubica en la tercera posición
del ranking nacional de seguridad, en grandes concentraciones urbanas, de más de 500
mil habitantes.
El Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA celebró eso, y que en lugares
como Victoria capital, igual se palpen resultados de los esfuerzos que se están
haciendo, al igual que en las otras ciudades de gran calado de la frontera.
Aquí, el ejemplo más fresco aludido, fue la Feria Estatal que en los diez días
anteriores al lunes, en Victoria capital hicieron las delicias de propios y extraños, con
más de 400 mil asistentes registrados, sin que se presentaran incidentes ni accidentes.
Cosa que pareciendo ordinaria, no lo es, si lo sabrán lo victorenses y sus visitas,
que sufrieron la descomposición de los últimos dos sexenios, hasta niveles de terror
desbordado, en medio de la abulía institucional.
Ahora que estuvo el General Secretario de la Defensa Nacional en Nuevo Laredo –
la semana pasada-, recordó el galeno Mandatario, le extendió un reconocimiento a las
política públicas aplicadas en materia de seguridad y sus resultados.
Que no son menores, en el contexto de un estado fronterizo, altamente productivo y
eje central en la relación bilateral con el norte, como empalmados polos de atracción
para los promotores de conductas antisociales.
Por aquí pasa la mayor parte de todo, bueno, malo y regular, pero el sistema
personalizado de seguridad aplicado por el Gobernador AMÉRICO, que encabeza
cotidianamente las mesas de seguridad y construcción de la paz, donde se analiza el
parte y se instruyen estrategias, lo mantiene a la vanguardia entre todos los estados
fronterizos y en el concierto nacional, en una posición privilegiada que alienta a
promover el mismo modelo para otras entidades, recién le dijo el General Secretario.
De esos y otros indicadores del desempeño institucional, el Mandatario Estatal
celebró avances y acicateó a sus colaboradores para que todo lo medible, evolucione
hasta ubicar a Tamaulipas dentro de las cinco mejores posiciones del país.

Lo hizo en la ceremonia semanal de honores a los símbolos patrios, donde, al hacer
la presentación de los invitados, ponderó la asistencia de los diputados locales, bajo el
liderazgo de HUMBERTO PRIETO HERRERA.
Ello, en su compromiso y responsabilidad para con el ejercicio de su función
pública, al atender las necesidades de la población y velar por la gobernabilidad del
Estado y sus municipios.
“Les agradezco su actividad ante esta importante responsabilidad del Poder que
representan y estar atentos de las necesidades de la sociedad y con sus procesos del
Congreso, en sus decisiones, que buscan y velan por tener cada vez una mejor
gobernabilidad en Tamaulipas y sus municipios”, les felicitó.
Con el diputado Presidente, en la ceremonia estuvieron legisladores y legisladoras
de las distintas fuerzas políticas representadas en la Cámara, recién salidos de la
primera etapa del diferendo que se ha dado en el Cabildo victorense.
Mismo, en el que lucieron como mediadores, poniendo la mesa para que, con un
poco de voluntad política de las partes, el orden se restablezca.
El conflicto que se desarrolla en el Ayuntamiento de Victoria no puede verse como
una lucha entre vencedores y vencidos, sino como una oportunidad para reafirmar la
importancia del Estado de derecho y la responsabilidad compartida entre los actores
políticos.
En este escenario, el papel del Congreso del Estado ha sido central, al abordar un
tema que no solo afecta a la administración pública local, sino que también pone a
prueba los principios democráticos sobre los cuales se construye el gobierno
municipal.
El problema que enfrenta Victoria es una muestra de las tensiones que pueden
surgir cuando la colaboración entre el alcalde y el cabildo se rompe.
Los hechos nos dicen que la mayoría de los integrantes del cabildo, sintiéndose
ignorados por el alcalde solicitaron al Congreso acelerar el proceso, para resolver el
conflicto legal que ha dejado a la comuna capitalina en una situación de ilegalidad
administrativa.
En respuesta, el Congreso tomó medidas claras, reconociendo la representatividad
de las dos terceras partes del cabildo y exhortando al alcalde a presentar propuestas
para los funcionarios clave de la administración municipal.
En esta historia, uno de los elementos más llamativos es la aparente falta de
respuesta sustancial del alcalde, cuyo pretendido ruido mediático, de estridente parece

insubstancial.
Este silencio, deja muchas preguntas sobre su visión de la gobernanza y su
disposición para llegar a un acuerdo, que permita al ayuntamiento seguir funcionando
en beneficio de los ciudadanos.
¿Responderá el alcalde a la exhortación del Congreso para restaurar el orden legal,
o continuará la confrontación y el reto a las instituciones?
Ya falta menos para saberlo.