#DESDELAFRONTERA
POR PEDRO NATIVIDAD

El reciente anuncio de la ex diputada local Alejandra Cárdenas Castillejos, sobre su renuncia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha sacudido el ámbito político de Tamaulipas. Con una trayectoria profundamente arraigada en este partido, su decisión ha generado una oleada de especulaciones que abarcan desde su futuro político hasta las razones detrás de este drástico cambio.
Cárdenas no solo es una figura conocida; es parte de una dinastía priísta que incluye a su abuelo, Enrique Cárdenas González, priísta de abolengo quien dejó una huella indeleble en la política estatal como Gobernador, alcalde y senador. Ale nacio, creció y se desarrollo con el PRI. En este contexto, su salida del PRI se percibe no solo como una renuncia personal, sino como un símbolo del desvanecimiento de un legado familiar.
La especulación sobre su futuro es intensa. Los medios y los políticos no tardaron en apuntar a Morena como el nuevo destino de Cárdenas, un movimiento que ha sido tendencia entre muchos ex priístas en los últimos años. Sin embargo, también se han lanzado otras hipótesis que sugieren que podría unirse al Movimiento Ciudadano o incluso al PAN, e incluso se menciona la posibilidad de ocupar un puesto cercano al actual gobernador, Américo Villarreal. Esta incertidumbre sólo añade más intriga a su renuncia.
Sin embargo, hay un aspecto que no puede pasarse por alto: el momento en que Cárdenas decide renunciar. Su salida coincide con una serie de tensiones políticas que han rodeado al alcalde de Ciudad Victoria, Lalo Gattas, quien enfrenta críticas y denuncias que exigen su cabeza. La coincidencia sugiere que la decisión de Cárdenas podría tener implicaciones más profundas de lo que aparenta.
Lo cierto es que la renuncia de Alejandra Cárdenas marca un cambio significativo en el panorama político de Tamaulipas. Mientras la comunidad política especula sobre el futuro de Alejandra, queda claro que su decisión representa un momento crucial que podría redefinir no sólo su carrera, sino también el rumbo del PRI en Tamaulipas.

«LA BESTIA», DE PALOMA GUILLEN
La reciente intervención de la diputada Mercedes Guillén Vicente, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en relación con el tren de pasajeros México-Nuevo Laredo, ha puesto de manifiesto una preocupante ambivalencia en el discurso político. Su intento de criticar el proyecto, mientras simultáneamente lo elogia, es una muestra de la falta de claridad que a menudo caracteriza a los políticos.
Guillén se lanzó a advertir sobre el riesgo de que el tren sea utilizado ilegalmente por migrantes de Centroamérica, evocando a «La Bestia». Sin embargo, al mismo tiempo, no dudó en reconocer que el proyecto podría generar desarrollo económico y mejorar la movilidad en regiones marginadas. Esta doble postura resulta confusa y plantea una pregunta crucial: ¿realmente se opone al proyecto o busca una manera de quedar bien con todos?
La crítica de la diputada, si bien parece bien intencionada, se diluye en la incoherencia de su mensaje. Por un lado, su llamado a la seguridad y a evitar que el tren se convierta en un medio para la migración ilegal refleja una preocupación legítima, pero por otro, su reconocimiento de los beneficios económicos sugiere que el proyecto tiene méritos que van más allá de sus posibles inconvenientes.

CELEBRA CARMEN LILIA 60 ANIVERSARIO DEL TEC DE NUEVO LAREDO
La reciente ceremonia conmemorativa del 60 Aniversario del Instituto Tecnológico de Nuevo Laredo, encabezada por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que juega esta institución en la formación de profesionales y en el desarrollo social y económico de la región. Durante seis décadas, el Tecnológico ha sido un pilar en la educación, formando a más de 50 generaciones de jóvenes que han contribuido a la sociedad de diversas maneras.
La alcaldesa, en su discurso, subrayó la importancia del instituto, no sólo como un espacio académico, sino como un motor de cambio y progreso para Nuevo Laredo.
La calidad educativa que ofrece el Tecnológico es un testimonio del esfuerzo constante por mantenerse a la vanguardia, algo que fue reforzado por el Director Benito Sánchez Raya, al destacar la evolución académica y el compromiso de la institución.
El apoyo del Gobierno Municipal a este instituto no se limita a palabras; se ha materializado en acciones concretas. La remodelación del campo de béisbol, la programación de nuevos campos de fútbol y la atención a las instalaciones deportivas son ejemplos de cómo la administración actual busca mejorar la infraestructura educativa y brindar a los estudiantes espacios adecuados para su desarrollo integral. Además, la colaboración en materia de transporte y la disponibilidad de instalaciones para actividades diversas muestra un compromiso real con el bienestar de los jóvenes.
En definitiva, el aniversario del Tecnológico nos recuerda que la educación es el cimiento sobre el cual se construye un futuro próspero. Que sigan los éxitos y que las próximas generaciones continúen dejando huella en Nuevo Laredo… ¿Qué? ¿no?, NOS LEEMOS.
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