La Comuna

José Ángel Solorio Martínez

El Instituto Reynosense para la Cultura y la Artes (IRCA), es una bolsa de pus y de malos manejos. Administrado por el PRI, luego por el PAN y finalmente por MORENA, no da muestras de mejoría; siguen las irregularidades: malos salarios para los maestros, favoritos en la nómina, maestros preferidos y maestros sacrificados –salarialmente–.
Directores van y directores vienen.
La misma, miasma.
Pústula, que crece conforme se agravan las turbias finanzas de la institución.
La dependencia, tiene para su administración 60 millones de pesos, cada año, de los cuales nadie sabe a dónde van ni en qué programas se invierten.
Ni los maestros, ni los alumnos.
Es más, al parecer ni la directora tiene idea a dónde va a parar esa cantidad.
Sólo se conoce, que los maestros ganan tres mil setecientos pesos al mes. Y algunos maestros se tienen que trasladar desde Matamoros; por amor al arte: pagan sus pasajes con sus propios sueldos.
Acaban de desemplear a una docena de profesores que daban clases de jazz, de ajedrez, de música, de danza y de teatro. Las madres están inconformes. Cientos de niños se han quedado sin clases; hoy mismo, la prensa daba fe de ese acontecimiento desagradable que mantiene iracundos a decenas de padres de familia.
La directora de la institución, sólo les informa que ha corrido al personal docente para mejorar. Es decir, el compromiso es de contratar maestros de mayores niveles profesionales que pueden mejorar los procesos educativos; pero resultó una engañifa para los padres de familia y los alumnos.
Los quejosos manifestaron que creen que es un truco de la nueva directora del IRCA, –Esther Camargo– porque nada más no se ven las mejoras en la institución.
Señalan como uno de los profesores mimados a Enrique Martínez, responsable de la orquesta que recibe sueldo sin cumplir con su horario docente. “Él está becado, vive en Morelia y sólo viene al IRCA, cada día de pago”.
–Es uno de los protegidos de los directivos. Está estudiando la carrera de Música.
“Y a los profesores que están dando clases, les pagan 300 pesos por hora”.
Los maestros consideran que es injusto porque a decir de informaciones extraoficiales, la directora del IRCA, devenga un salario de 80 mil pesos mensuales. Todo es manejado con discreción, ya que el presupuesto de la institución es gastado con total opacidad.
Los padres de familia inconformes dijeron que probablemente el Instituto sea una más de las cajas chicas del alcalde ya que opera en la penumbra financiera. La que manda, sobre la directora, es la tía del alcalde Makyito Peña Ortiz, Bertha Peña Garza.
“Ella es la que pone y quita el personal”, puntualizaron.
El poder tras el trono en el IRCA es hermana del papá del presidente municipal, Carlos Peña Garza.
¿Hasta cuándo los órganos fiscalizadores permitirán tanto exceso con el dinero de los reynosenses?