Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Se publicó primer ejemplar de la revista
Electoralia, con lo cual el experimentado encuestador, estratega electoral y
experto en manejo de crisis, Ricardo Gamundi Rosas, amplía actividades.
En el último proceso electoral su encuestadora Electoralia, el mejor
conocido como “Negro Gamundi” se coronó como la más acertada en el
ámbito nacional en pronósticos de resultados en las urnas.
Impresión fina y bien diseñada, quiere convertirla “en referente en el
análisis y comprensión de los fenómenos políticos y sociales” de México.
Consejo Editorial: El propio Gamundi, Roy Campos, Genaro Quijano,
Eduardo Achach, Fernando Reyes, Ildefonso Aguirre y Héctor Dandini.
En el “espacio de inclusión donde todas las voces son bienvenidas”, los
editores dieron cabida a una entrevista (es la única) con la joven -futura-
presidenta de Soto la Marina, Glynnis Jiménez Vázquez, a quien en su
trienio le tocará “bailar con el más feo”.
Su antecesor, Antonio “Toñito” Medina Jasso, le dejará puras broncas y
ni un quinto en el cajón. Desde la semana anterior cerraron el DIF y parte de
las oficinas del ayuntamiento. Despidieron a empleados, a otros no les
pagarán la última quincena y, a los menos, medio sueldo.
La mami del alcalde, Irma Jasso, ordenó suspender toda actividad. No
reciben ni el abasto de desayunos que envía el DIF estatal.
Toñito no se ha dejado ver desde julio. Los rumores dicen que ya se
“peló” al otro lado, o a Monterrey donde estudió medicina.
De ser un pájaro de cuenta no bajan al médico. Lo persiguen la Auditoría
Superior del Estado, Instituto de Transparencia e Instituto Electoral, y desde
luego proveedores.
Habíamos conocido proyectos de alcaldes desequilibrados (como aquel
neolaredense que lavaría las calles con agua y jabón), pero este se llevó a
todos.
El representante de Glynnis, Sergio Ruiz Balandrano, no ha dicho que
hallaron en la entrega recepción, pero al parecer el joven Medina no asistirá
a la ceremonia de transición, el sábado en un salón propiedad de la familia
Jiménez, colonia Juventud Revolucionaria.
A la Auditoría Superior, Toñito le debe informes de dos años. En 2022 se
le “perdieron” 27 obras con presupuesto de 24 melones, por lo cual recibió
multas por 578 mil del águila.
De la cuenta 2023, las multas ascienden a 432 mil pesillos, junto con
Minerva Arellano Velázquez y Claudia Isela Vela de la Fuente. Son ocho
expedientes.

En opinión de paisanos marsoteños, el cachorro tendrá el mismo destino
que su padre Habiel: Un penal.
Habiel sigue con hilo en la ASE. Le reclaman 4.3 millones junto con
Rosa Chaides Villarreal, Joaquín Castillo García, Juan García Galván,
Ramiro Velázquez, Claudia Isela Avalos, Edelmiro Arellano Villareal, Jorge
Luis Durón y Clemente Gil Hernández. No dejaron ni para los “chescos”.
El ITAIT multó al muchacho con 81,427 devaluados -cinco multas
acumuladas-, junto con su jefa de Transparencia, María del Carmen
Hernández Guerrero, por no ser transparentes. Los consejeros amenazaron
con aumentarle a 217 mil varos si no genera la información solicitada.
No se queda atrás el Instituto Electoral. La semana anterior le impuso
sanción de 54 mil por utilizar a menores de edad en su propaganda como
candidato independiente a la reelección. Pensó que tenía los amores del
pueblo, pero se equivocó. Perdió estrepitosamente.
Si ya se peló para el otro lado, como otros panistas del pasado sexenio,
será más difícil encarcelarlo.
Hablábamos de alcaldes orates en la elaboración de su proyecto de
gobierno, pero El Toñito dejó atrás todos ¿por qué?. Hay varios que, al
darles lectura, usted amable lector, coincidirá con nosotros. Son auténticas
mariguanadas en que sale sobrando decir que no cumplió ninguna.
En su plan de chamba prometió pavimentación “permeable” de calles, es
decir, que el agua se filtre y no corra ¿a qué colaborador suyo se le
ocurrió?.
Pero algo más “revolucionario” todavía: Crear un sistema de “telecontrol”
(¡barbaridad!) para detectar baches en carreteras y calles, para atenderlos.
Más locuras: Dotar a la Comapa de equipo para localizar en tiempo real
“fugas de agua y drenaje o cualquier anomalía”.
Después de eso, nombrar equipos voluntarios para el bacheo, tapar
fugas y de paso barrer calles, carreteras, playas y espacios públicos ¡fregón
el muchacho!.
La lista de babosadas es muy larga pero otra es dotar el alumbrado
público de un sistema de cómputo para saber qué lámparas están
apagadas.
Bueno, la última, el pilón: Que construiría generadores de electricidad
movidos por agua ¿en dónde ingrato?, para ahorrar pagos a la CFE.
Ultimo pilón: Construir hospitales de bienestar animal para que las
mascotas “vivan en condiciones óptimas”.
Glynnis no tendrá para pagar la primera quincena de octubre. Aquel y su
mami se llevaron todo.