Dr. Jorge A. Lera Mejía.

México representa un papel primordial en la dinámica de movilidad humana en América.

La violencia, crisis políticas, violaciones a los derechos humanos, Covid-19, desigualdad social y educativa y la inseguridad, son factores que impulsan la salida forzada de miles de personas de sus países de origen. A medida que avanzamos en el siglo XXI, hemos presenciado un aumento significativo en la “brecha ricos y pobres”, coincidiendo con incrementos de nuevos flujos migratorios, incluyendo más niñas, niños y adolescentes (NNA), mismos que son afectados en sus derechos humanos, principalmente por la pérdida del derecho a la educación y padecer grave deserción escolar.

La desigualdad económica, social y educativa puede ser un factor importante que impulsa la migración, ya que las personas a menudo buscan mejores oportunidades económicas y una mayor calidad de vida en otros lugares. La ampliación de visas temporales para trabajadores esenciales, tanto en el sector agrícola como en otros sectores en Estados Unidos y Canadá, puede ser un paliativo para abordar la migración irregular y proporcionar una vía más segura y ordenada para los migrantes, mitigando el efecto en los menores.

Aquí exponemos propuestas que incluyen inserción en el sistema educativo mexicano para los MMNA.

En México 6.4 millones de niños y jóvenes, que representan el 18% de la población entre tres y 18 años, no asisten a la escuela, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, Este fenómeno está acentuado entre los grupos desfavorecidos como las comunidades indígenas, personas con discapacidad y la población rural (IMCO. El Economista, 2024).

De los grupos desfavorecidos de origen mexicano, ahora se incluyen cerca de 3 millones de Migrantes Menores Acompañados y No Acompañados que residen con documentos o sin documentos en nuestro país, en casas de asistencia, casas de seguridad o en condiciones de calle, destacando que la desigualdad educativa en México rebasó el promedio de Latinoamérica y del mundo en 2023, de acuerdo con estadísticas del Foro Económico Mundial.

Una de las principales barreras para el desarrollo económico y social de México es la desigualdad educativa, entendida como las diferencias en el acceso, recursos didácticos disponibles, la infraestructura y la calidad educativa a la que accede la comunidad en etapa escolar, de acuerdo con el IMCO.

MEDIDAS URGENTES PARA ATENDER LOS FLUJOS DE MMNA:

Los MMNA, aunque no viajen con sus padres o tutor legal, por lo general no van completamente solos y las personas con las que viajan influencian la experiencia que tendrán. Al tener adultos desconocidos la responsabilidad de su cuidado, es probable que los MMNA sufran abusos graves e incluso la relación con el traficante se puede convertir en un caso de trata.

Ante estas amenazas, tanto a nivel internacional como nacional, se han impulsado protocolos, normativas, regulaciones y esfuerzos por ofrecer recursos para eliminar los riesgos que corren los MMNA.

Entre los documentos internacionales que se resaltan están: la Convención sobre los Derechos del Niño y las Directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños. En este sentido, generalmente han sido los instrumentos internacionales y regionales los que guían la creación de leyes nacionales.

Importante analizar el papel que han jugado las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) frente a este fenómeno de MMNA, ya que estas han presionado al gobierno a que actúe y a que se pase la legislación necesaria, por lo que la respuesta del gobierno ha sido más bien reactiva.

MEDIDAS PALIATIVAS EN RELACIÓN A LA EDUCACIÓN DE MMNA:

La desigualdad educativa en México es un reto complejo que requiere una acción concertada y multifacética. Ante este contexto, el Instituto Mexicano para la Competitividad propone diversas medidas para abordar la desigualdad educativa en México, enfocadas en tres áreas principales:

  1. Implementación de políticas específicas. Desarrollar políticas educativas que atiendan las necesidades particulares de cada grupo sociodemográfico. Esto incluye estrategias dirigidas a grupos vulnerables como las comunidades indígenas, personas con discapacidad y poblaciones rurales, y particularmente, incluir a los grupos de MMNA.
  2. Fortalecimiento de la capacitación docente. Mejorar la formación y las habilidades de los maestros para garantizar una educación de mayor calidad. Esto implica proporcionar recursos y programas de capacitación continua para los docentes.
  3. Mejora de la infraestructura y recursos didácticos. Invertir en la infraestructura física de las escuelas para crear entornos de aprendizaje más efectivos. Proveer de recursos didácticos adecuados y actualizados que faciliten el proceso de enseñanza y aprendizaje.

“Superar estas brechas educativas, tanto en el acceso como la permanencia entre diferentes grupos poblacionales es sólo el primer paso para garantizar la igualdad educativa. El siguiente reto consiste en brindar educación de calidad a todas las personas que se encuentran dentro del sistema educativo y asegurar que las condiciones socioeconómicas no sean un obstáculo”, concluye el IMCO. (IMCO. El Economista, 2024).