DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Con la aprobación de la reforma judicial se termino un combate que hace mas de 20 años
inicio Andrés Manuel López Obrador con el sistema político mexicano. Se tumbo el ultimo
barracón de los neoliberales, de los conservadores, de la mafia del poder. Hagan de cuenta,
con el regalo que los legisladores hicieron a AMLO, como lo pidió Mario Delgado, se le
cumplió el sueño que forjo como opositor al sistema. Destruir las reglas del juego y darles
vida a otras.
En alguna ocasión le escuche a AMLO explicar porque el Gral. Felipe Ángeles era una
referente: la estrategia, es lo que le admira a esa general. Y nosotros, como mexicanos, no
podemos dejar de admirar, en este caso, como fue forjando una estrategia de lucha y de
poder para enfrentar a un enemigo y, al final, derrotarlo. Por eso es lo que hizo, derroto a un
enemigo y, vamos pues, para que al nuevo poder político lo derroten, la oposición tiene que
hacer lo que AMLO: conocer al enemigo para poder vencerlo.
LECCION DE HISTORIA.
Una de las cosas que aprendió AMLO de la historia política mexicana es como debe
ejercerse el poder: tardo 18 años en vencerlo porque sus pilares, en un principio, eran
fuertes, solidos. Daniel Cosío Villegas lo explico muy bien, de porque el presidente en
turno (era priista) era fuerte, todopoderoso, por la centralización del poder, por la existencia
de una democracia simulada. ¿Cuándo cambio todo? Cuando esos cimientos se fueron
derribando por una oposición incipiente, que le quita poco a poco espacios de poder, hasta
quitarle la presidencia de la república.
Y los ensayos de alternancia del PAN, que solo duro 12 años, fue precisamente por eso: por
ser iguales o peores que el PRI, y el descontento del pueblo fue creciendo en la medida que
un opositor como AMLO desnudaba, le quitaba la máscara, al ejercicio del poder basado en
la corrupción y el nepotismo. Y centro toda su narrativa solo en quienes, con el poder de su
voto, eran capaces de quitarlos: los pobres, primero los pobres estableció y se gano su
aprobación. Por eso llego al poder, y por eso, su estrategia funciono: ya se consolidan y, por
lo que se ve, ya hasta está planeado quienes serán los próximos dos presidentes.
CENTRALIZACION Y CONTROL.
El ejercicio del poder se visibiliza con sus decisiones y acciones. En este caso, el
aprendizaje fue evidente: el ejercicio del poder se tiene que centralizar, para que no haya
dispersión de acciones y todas, todas, vayan hacia un mismo fin: en este caso, fue claro,
dejar sentado que el poder le pertenece a MORENA como partido, podemos decir, a
AMLO como líder moral o real del partido. Y la mejor evidencia de que es el líder
indiscutible es la expresión que unos y otros repiten: es un honor estar con Obrador.
Para que la centralización funcione tiene que haber un control: fue la enseñanza recibida en
su tiempo de oposición: el poder se ejercía al tener la forma, los mecanismos, para

presionar, para obligar a otros, a hacer su voluntad… esa es una definición de poder: y
AMLO la convirtió en realidad cuando fue capaz de manejar un proceso sucesorio con
reglas y procedimientos que estableció con premios para los que perdieron siempre y
cuando se portaran bien: fue lo que sucedió con Ricardo Monreal y con Marcelo Ebrard,
que no tuvieron los elementos para lograr sus ambiciones personales. Pero AMLO si los
tuvo para convertirlos en fieles corderos, seguidores de la 4T… como los tuvo para
doblegar a otros enemigos, enquistados en la oposición.
EL LEGADO.
Cuando AMLO enfermo de COVID, en una de tantas, en un video hablo de la necesidad de
hacer un testamento político. El tiempo le alcanzo para convertirlo en realidad: Claudia
Sheinbaum ha reiterado mas de una vez que su compromiso es construir el segundo piso de
la 4T. Pero, además, observar la composición del gabinete presidencial, como de la nueva
estructura de MORENA, no puede uno dudar que su legado va perdurar. Por lo pronto, se
pronostica, que el nuevo partido en el poder va a durar décadas; y en este momento, se
piensa, ya están enlistados los próximos dos presidentes.
Los mecanismos legales ya están vigentes, como es la revocación de mandato; las
decisiones políticas y la repartición del poder que nace de ejercer el gobierno, también y
nadie duda que pueda darse una desviación a las reglas establecidas por AMLO. Para que
MORENA pierda, algún día el poder, solo puede darse en dos vertientes: 1) Que aparezca
un opositor, similar a AMLO, terco, perseverante y que cale hondo en la voluntad del
pueblo, que es difícil sea pronto; 2) Que en MORENA suceda lo que vislumbra la obra de
Goya: Que Saturno devore a sus hijos, es decir, que la propia 4T engendre en su interior
desequilibrios y conflictos que faciliten su autodestrucción; y para que esto suceda, es que
AMLO sea rebasado como líder moral, centralista y detentador en sus manos de los
necesarios controles políticos.
HISTORIA Y OPOSICION.
La historia indica que la oposición política al otrora poderoso PRI inicio en los municipios,
siguió en los estados, hasta llegar a la presidencia: empezó a perder gobiernos municipales,
diputaciones y senadurías, gubernaturas hasta perder la presidencia. Y el riesgo que tiene
MORENA es que, en un principio, echaron mano de todo tipo de personajes: como el caso
de Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa: que reconoció haber negociado por los
grupos delincuenciales para llegar al poder; o como el caso de Evelyn Salgado, en
Guerrero, que sustituyo en la boleta a su padre; o el de Layda Sansores en Campeche, que
con sus acciones no abonan nada, pero nada, al fortalecimiento de MORENA en el poder.