No, no crea que le hablaremos de algunos legisladores irresponsables, de esos que con su mal actuar hasta pareciera que no tienen abuela, este día es para recordar algo más grande e importante.

Hoy, 28 de agosto, es el Día del Adulto Mayor en México, de los abuelitos, y es pertinente no solo felicitarles, también reconocerles, que los jóvenes les consideren sabiendo que como ven a los viejitos un día a ellos los verán.

Su pelo es la viva imagen del respeto, el rostro refleja la huella imborrable de la experiencia, su corazón alberga más amor que ninguno, su presencia es tranquilidad, su alma se siente liberada de toda maldad, son los abuelos.

LOS ABUELOS, así con mayúsculas, por la grandeza que representan, son el consejo lleno de sabiduría, el respaldo sincero, el reflejo del antes, el hoy y el después, aun los que se adelantaron son el camino, el recuerdo infinito de aquellos que dejaron el más valioso legado de amor, trabajo, valores y bondad.

Los pasos de las personas de edad avanzada, de ese ser lleno de ternura llamado abuelo son lentos porque no tienen prisa, ya han caminado lo suficiente para dejar huella imborrable y por lo tanto nadie puede alcanzarlos, llevan la delantera, han recorrido muchas primaveras, veranos, otoños e inviernos, a su paso han dejado evidencia de su caminar.

Quizá sus brazos estén débiles, pero antes fueron vigorosos, con la fuerza suficiente para llevar en ellos la grandeza de una familia, eran el espacio para sujetarse y no caer ante las adversidades, su espalda cansada es porque llevo acuestas durante muchos años los sueños, esperanzas, luchas, derrotas, tristezas y alegrías propias, de sus hijos y nietos.

En los hombros encogidos guardan las emociones de todos aquellos que lloraron en ellos, y aunque sus manos hoy se sienten frágiles ayer tuvieron la fuerza suficiente para sostener su creación, enseñarle a caminar y levantarle cada vez que caía.

Hoy sus sentidos ya no son los mismos, su voz es baja porque saben modularla prudentemente, sus palabras llevan la tranquilidad del silencio, escucha poco porque no quiere escuchar el sonido de la maldad.

Su vista ha disminuido porque prefieren no ver los defectos de los que ama, su tacto es incierto porque no se reconoce bordes extraños, solo detecta y acaricia las líneas conocidas, su mente ya olvida algunas cosas, pero nunca el amor a su familia.

En síntesis, ese ser al que se le llama cariñosamente abuelo o abuela es la experiencia acumulada, no está decrepito, solo reposa la gloria de batallas ganadas, es la paz después de tormentas y vendavales vencidos.

Así son los venerables abuelos… cierto es que hay algunos que en su tiempo de juventud también se equivocaron, los que nunca aprendieron a ser unos verdaderos padres y hoy sufren el rechazo y el olvido de sus hijos, pero no toca a la sangre de la sangre cuestionar, solo se les debe de brindar amor, comprensión y compañía, como los vemos un día nos veremos.

Todos los hijos y nietos deben de entender que como se ven ese abuelo o abuela también se vio, y con el solo hecho de ser sangre de su sangre se debe respetar, amar y escuchar los sabios consejos emanados del corazón, el amor del gran padre o la gran madre es incondicional.

En fin, la situación es que hoy, 28 de agosto, en México, es el Día del Adulto Mayor, Día del Abuelo y la Abuela, seguramente se verán en redes sociales un montón de felicitaciones, aunque muchos de los abuelitos ni internet tengan.

Claro, no faltaran políticos que queriendo verse sensibles también enviaran un mensaje en redes sociales para las personas mayores, para los abuelitos, aunque lo real es que muchos no tienen abuela.