DESDE ESTA ESQUINA.
MELITON GUEVARA CASTILLO.


Las carreteras deben ser, sin la menor duda, un tema de seguridad nacional; su buen estado,
que garantiza un transito seguro, debe ser una prioridad para el gobierno federal y estatal.
Los baches están a la orden del día y ya son varias voces, o reclamos, que se hacen
públicos. Y no se ve, por ningún lado, una reacción del gobierno… que tiene, sea del color
que sea, como prioridad garantizar nuestra vida, nuestra integridad personal. En el caso de
Tamaulipas, ya la alarma cundió en la carretera Victoria-Matamoros, sobre todo de San
Fernando hacia la frontera.
Lo recuerdo muy bien: hace muchos años, una de mis alumnas de Licenciado en Relaciones
Publicas, falleció en un accidente en la carretera Matamoros-Rio Bravo. Todo fue culpa de
un bache: no lo vio, la llana de su camioneta cayo en el mismo y perdió la dirección, dio
una y mas vueltas, el resultado final fue su fallecimiento. Han pasado muchos años, nunca
me entere si repararon la carretera: espero que no suceda lo mismo en el tramo San
Fernando-Matamoros, pues me consta de los tremendos baches, dan cada susto.
CAMBIAR LLANTAS.
Juan García Guerrero es un constructor, de los que uno puede calificar como esforzado y
exitoso. Buena parte de su trabajo técnico lo ha realizado en Veracruz, porque el político lo
hace en Tamaulipas, lo ultimo es que pretendió ser diputado federal por MORENA en el
distrito V. Por su trabajo profesional como constructor transita, conoce pues, las
poblaciones de Veracruz y sus carreteras. Hace días posteo en redes sociales que estaba en
un restaurant, disfrutando la gastronomía, como un alivio puesto que su vehículo al dar con
uno y otro bache resulto con una llanta ponchada: la cambiaron y aprovecharon para comer.
Hace varios meses fui a CdMx en vehículo y al regresar le pedí a quien me acompaño en
funciones de chofer si nos podíamos venir por la carretera a Tampico. Todo iba bien,
fuimos recorriendo la autopista, pagando en las casetas y en una gasolinera hicimos una
parada técnica: ahí cometimos un error, no cargamos gasolina, y al faltar como 80 km para
llegar a Tampico el conductor me dice: la gasolina no va a alcanzar para llegar a Tampico.
Así que nos salimos de la autopista y entramos a Ozuluama. No regresamos a la autopista,
craso error: los baches peor que los cráteres lunares, fue un martirio, la conducción tuvo
que ser a una velocidad mínima para esquivar los baches y, los que no, caer despacio.
MANTENIMIENTO CARRETERO.
El gobierno tiene la responsabilidad de darle mantenimiento a las carreteras. No olvidar que
hay, cuando menos, dos tipos de carreteras: las federales y las estatales, y los caminos
vecinales o brechas, a partir de ahí se puede deducir de quien es la responsabilidad de
darles mantenimiento. Al conducir por una u otra carretera siempre tenemos en mente una u
otra visión, según el contexto. Por ejemplo, si las carreteras están bien, pero hay problemas
que derivan de eventos vinculados con la seguridad pública; y, en otra, el estado general de
la propia carretera, si es transitable o está en condiciones lamentables.

El gobierno federal, no hay que olvidar, con la llegada de la 4T entro en un proceso de
austeridad republicana, ahora dices, es franciscana. La cuestión es que, casi todas las
dependencias tuvieron una reducción de su presupuesto. Y, en el peor de los casos, se
adjudicaban contratos de mantenimiento, pero a los amigos de los que gobiernan, y los
trabajos dejan mucho que desear en calidad, si es que se hacían. Quizá por eso, en un
momento dado, el presidente AMLO anuncio que el ejército también se haría cargo del
mantenimiento carretero: no se si es una realidad, lo que sí, es que en las carreteras ya se
requiere del mantenimiento preventivo.
HECHOS REALES.
Hace días un portal de noticias de la capital difundió un reportaje: de como buen número de
vehículos que transitaban por la carretera Victoria-Matamoros, en la noche, no hacían a
velocidad reducida en razón que al caer a un bache se les había ponchado una llanta… y en
la noche, difícil encontrar una vulcanizadora en funciones.
En la carretera interejidal, por varios meses, fuimos testigos de varias fallas en la estructura
carretera. Había una, pocos kilómetros de El Roble, así que un día hubo alarma: hasta se
dijo que se transitara con cuidado, porque había ponchallantas en la carretera. Y es que, los
vehículos, llegaba a Las Pilas con una llanta ponchada… al final se descubrió que,
precisamente, ahí donde esta un el puente de un pequeño arroyo, una varilla de la
estructura, estaba al descubierto… no se veía, los carros le pasaban encima y se ponchaban.
Todo, si, porque no se hacia caso de revisar y dar mantenimiento a la carretera.