Quizá no falte quien diga que el tema de hoy es intrascendente, pero la verdad es de conciencia y responsabilidad.

Ayer trascendieron en redes sociales y medios de comunicación en la capital tamaulipeca temas que llamaron la atención por el grado de imprudencia.

Temprano, las autoridades municipales dieron a conocer que, atendiendo la premisa de que es mejor prevenir que lamentar, se cerraban algunos cruces del Rio San Marcos, vados, donde el agua les rebasaba.

Eso es acto de responsabilidad para evitar que cualquier imprudente, sin medir las consecuencias, que no midiera el peligro, se aventurara a cruzar caminando o en cualquier medio de transporte dichos vados y ocurriera un accidente.

Lamentablemente, aún con todas las previsiones, nunca falta quien se quiera pasar de valiente, o de tonto, como ocurrió con un estudiante en el cruce del vado que colinda con el colegio Antonio Repiso, intentó cruzar o tomar fotografías en medio del rio sin respetarle que las autoridades acordonaron el sitio.

La mayoría de los ciudadanos atendieron las indicaciones de las autoridades y buscaron vías alternas para cruzar el rio San Marcos, pero nunca faltan los irresponsables y una camioneta de valores, haciendo caso omiso, cruzó en uno de los vados tirando la cinta que delimitaba el cauce. Cierto a un vehículo pesado como esos difícilmente lo arrastraría la corriente, pero el problema fue que luego de poner el desorden la gente siguió el mal ejemplo.

Otra imprudencia que también se llamó la atención ayer fue la de una persona que quiso ganarle el paso al poderoso tren. Imágenes que circulan en redes sociales muestran una camioneta blanca casi encima de la vía y también el resultado de cómo fue golpeada por la maquina locomotora.

Tal vez tanto el camión de valores, que irresponsablemente rompió el cerco de protección civil en el rio San Marcos, como quien tripulaba la camioneta, llevaban prisa y no midieron consecuencias o la distancia de la vía en el segundo caso, pero nada es más importante que la vida, el respeto a las instrucciones de cruces cuando son peligrosos.

Además, más vale llegar 10 minutos tarde que nunca, ahora los impertinentitos quizá estén enfrentando las consecuencias de sus actos y todo por la falta de tolerancia o tener minutos de distracción.

Pero no solo fueron las imprudencias del estudiante, el conductor del camión de valores o quien quiso ganarle el paso al tren, sino que también las redes sociales y medios de comunicación desde temprana hora daban cuenta de un grupo de motociclistas que estaban varados en el cañón de El Novillo.

Las autoridades y cuerpos de auxilio, tanto municipales como protección civil estatal, se avocaron a la búsqueda encontrando a los motociclistas sanos y salvos. Quizá ellos, los moteros, quisieron tener una experiencia extrema en terreno resbaladizo con lluvia, pero provocaron terror a sus familiares y provocaron que unidades de protección civil que, por cierto, tienen mucho trabajo en estos días atendiendo contingencias, se distrajeran para ir en su auxilio.

Cierto, es obvio que no era la intención de los motociclistas distraer a nadie, pero otra verdad es que sabían del riesgo. Los comentarios en redes sociales llovieron en contra de los implicados en los incidentes rigorosos el día de ayer. Y a todos les califican de irresponsables, de tontos, mínimo de imprudencia.