A dos semanas de que termine el actual periodo escolar en nuestro país, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), que preside Silvia Valle Tépalt, no ha aplicado el examen piloto a estudiantes de 15 años que están por concluir la educación básica, cuya evaluación resulta indispensable para poder participar en la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) 2025, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

         Andreas Schleicher, director de Educación y Competencias de la OCDE a mediados de abril envió una carta a las autoridades educativas pidiendo su participación, sin embargo, la comisionada presidenta Valle Tépalt declaró que el organismo que encabeza no tenía la capacidad para realizar el examen piloto, cuya respuesta fue considera como una negativa para seguir participando en las pruebas PISA, como lo había hecho desde hace muchos años.

         Fue tanta la presión de que el presidente López Obrador salió a decir que México sí participaría en la prueba PISA 2025, pero tal parece que sus instrucciones no fueron acatadas porque a dos semanas de concluyan las clases no se ha aplicado el examen piloto a estudiantes de 15 años, en donde se evalúan sus habilidades para utilizar sus conocimientos en matemáticas y ciencias para afrontar los retos de la vida real.

         Cabe señalar que la prueba piloto en el 2024 servirá para afinar el diseño de las preguntas para el estudio que se desarrollará en 2025, en cuya edición ha confirmado la participación de 91 países, incluidos 13 de América Latina, como es el caso de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, entre otros.

         Los resultados de la Prueba PISA 2022 revelaron que México se ubicó en el lugar 51, de un total de 81 países que fueron evaluados, en donde la mayoría de los estudiantes de 15 años tuvieron bajos rendimientos en materias como matemáticas, comprensión de lectura y ciencias.

         Por otra parte, pero sin dejar el tema de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, organizaciones dedicadas a la educación, denunciaron que este organismo, que preside Valle Tépalt está retrasando la entrega de resultados de la evaluación diagnóstica que aplicó al inicio del ciclo escolar 2023-2024 a estudiantes de educación básica.

         Algunos creen que las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que encabeza Leticia Ramírez Amaya, solicitaron que no se difundan para no amargarle su despedida a López Obrador, pero tarde que temprano se conocerá el fracaso que también tuvo en materia educativa.

         A propósito, cayó como una verdadera bomba que ayer la candidata triunfadora de la elección presidencial del pasado 2 de junio, Claudia Sheinbaum Pardo haya propuesto que el 1° de julio se convierta en día festivo para recordar siempre el triunfo de López Obrador en la elección presidencial del 2018.

         Si bien es cierto que le debe toda su carrera política, desde que la impulsó para ser primero Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, luego candidata de Morena a la presidencia de la república y ahora virtual presidenta electa, no se vio bien tanta lisonja, sobre todo cuando ella se prepara para convertirse en la primera mujer en ser presidenta de México.

         Y más cuando sugirió tres posibles denominaciones al 1° de julio en honor de López Obrador: “Día de la Revolución de Conciencias”, “Día del Triunfo del Pueblo” y “Día de la Verdadera Democracia”.

         Ahora sólo faltaría que designe el próximo jueves a Beatriz Gutiérrez Müller como nueva titular de la Secretaría de Educación para concluir la “revolución educativa” que plasmó en los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

         De regreso a la Prueba PISA 2025, todo parece indicar que México quedará fuera de esta evaluación luego del fracaso que se tuvo en el 2022, cuya decisión agravaría aún más la crítica situación que tiene la educación en nuestro país.

         Por más que quieran ocultar los hechos, lo cierto es que los estudiantes tienen serias deficiencias educativas, que van desde la comprensión de la lectura hasta operaciones básicas de matemáticas, sin dejar de mencionar el casi nulo conocimiento de la ciencia.

         En otro tema, en el Segundo Foro de la Reforma Judicial que se efectúo ayer en Guadalajara, Jalisco, acaparó la atención un transitorio que habla acerca de quién quedaría como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en caso de que se apruebe la iniciativa presidencial sin que se cambie ninguna coma, porque la beneficiada directa sería Lenia Batres Guadarrama.

         El transitorio señala que luego de cambiar a los actuales integrantes del Pleno de la SCJN, es decir de los 11 por los 9 que propone la reforma presidencial, sólo quedaría la última en llegar al máximo tribunal de justicia del país, es decir la magistrada del pueblo, Batres Guadarrama.

         La hermana del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, ha realizado una intensa promoción de la reforma judicial de López Obrador, incluso ha encabezado sesiones populares organizadas por dirigentes morenistas para que el pueblo conozca la iniciativa.

         Lógicamente que, como dice el viejo refrán, el interés tiene pies y ahora que se conoce el contenido del transitorio de la reforma judicial se comprende el marcado interés de la llamada magistrada del pueblo.

         Y es que en caso de que se apruebe la iniciativa presidencial de la reforma judicial sin ningún cambio sustancial, ella sería la presidenta de la SCJN, que sería un durísimo golpe para la justicia mexicana.

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