-Aprovecha violencia en Tamaulipas para quedar bien con su “patrón”
-En lugar de promover acciones de refuerzo se dedica a la crítica destructiva
-Gobierno panista endeudó la hacienda de Tamaulipas…”pero poquito”
H. Matamoros, Tamaulipas.-La violencia que se registra en algunas entidades del país
como consecuencia de la impunidad con que opera la delincuencia organizada,
efectivamente, ocasiona trastornos a la tranquilidad social, a la actividad económica y, por
supuesto, impacta también a las acciones asociadas con la política constitucional.
Cierre de instituciones educativas, paralización del comercio, inconformidades de
asociaciones civiles como es el caso concreto de los empresarios del transporte, y
asesinatos de activistas de distintas instituciones políticas son claros ejemplos de lo antes
expuesto.
Al margen de que si la política del gobierno de la Cuarta Transformación que dio paso a la
estrategia “abrazos, no balazos” en materia de combate a los grupos delincuenciales es
efectiva o no, lo cierto es que, además del trasiego de drogas y narcomenudeo, la
diversidad del delito del crimen organizado se manifiesta en el cobro de piso, la extorsión,
el secuestro y, lo más lamentable, su incursión en la política y función pública.
Si es responsabilidad del neoliberalismo en sexenios anteriores, o si la 4T no ha podido o
no ha querido enfrentar el problema en los poco más de cinco años de haber llegado al
Palacio Nacional, es un tema que, lógicamente, polariza la opinión pública.
Sin embargo, la violencia también es utilizada por quienes ostentan cargos de elección
popular para “llevar agua a su molino” y criticar mediáticamente a instituciones oficiales e
instancias de gobierno.
En Tamaulipas, por ejemplo, el diputado federal panista GERARDO PEÑA FLORES ha
desatado una campaña de desprestigio en contra del gobierno estatal que encabeza el
doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
PEÑA FLORES, incondicional del ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE
VACA, aprovecha los enfrentamientos entre grupos delictivos antagónicos y de estos en
contra de las fuerzas armadas, para denostar al grupo político que acabó con el gobierno
de los “vientos del cambio”.
Cierto es que resulta innegable que el intercambio de fuego en el centro y norte del
territorio tamaulipeco se ha recrudecido en las últimas semanas, pero también es una
realidad que el legislador de Acción Nacional no aporta nada positivo a la situación que,
desafortunadamente, viven sus representados y se concreta a responsabilizar a la
autoridad estatal en turno.
El ex secretario General de Gobierno durante el régimen estatal cabecista “olvida” que,
durante el peor gobierno en la historia de Tamaulipas, la violencia también campeó en la
esquina noreste del país.
Finge demencia en lo que respecta a la creación de un grupo especial operativo
conformado por personal de dudosa reputación (bandidos con charola) para enfrentar a
los grupos regionales. Armados hasta los dientes y apoyados por un par de helicópteros
artillados se dedicaron a delinquir y a apoyar a un bando para favorecer a otro.
Desde una óptica objetiva, el gobierno cabecista logró mantener la seguridad en las
carreteras federales que cruzan esta entidad federativa, más no erradicó en su totalidad
las balaceras, “levantones” y ejecuciones durante ese período constitucional.
Lejos de promover acciones en la Cámara Baja del Congreso de la Unión tendientes a
reforzar la seguridad en Tamaulipas, el diputado federal plurinominal emanado del PAN,
GERARDO PEÑA FLORES, utiliza las redes sociales para criticar al gobierno americanista
para satisfacer el deseo de venganza política de a quien le debe el cargo: el ex gobernador
GARCÍA CABEZA DE VACA.
Pero eso no es todo.
El reynosense que no aterrizó su sueño de presidir el ayuntamiento de su tierra natal,
también pretende engañar a la opinión pública mediante un juego de palabras asociado a
la deuda pública que el cabecismo heredó al americanismo.
PEÑA FLORES se congratula por el hecho de que el gobierno estatal panista dejó como
herencia al morenista una deuda por 15 mil 705 millones de pesos, bajo el argumento de
que “es una cifra inferior al promedio nacional que ronda en los 18 mil 448 millones de
pesos”.
El legislador albiazul asegura que, de acuerdo a la consultora financiera HR Ratings (?),
Tamaulipas se ubica en el lugar número 13 a nivel nacional en cuanto a deuda pública, y
que la lista la encabeza la ciudad de México con una deuda de 93 mil 420 millones de
pesos.
Es decir, el gobierno panista que encabezó GARCÍA CABEZA DE VACA dejó endeudada la
hacienda pública de Tamaulipas… “pero poquito”.
¿Cómo la ve?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Es entendible que el diputado federal por la vía de representación proporcional
GERARDO PEÑA FLORES pretenda congraciarse con su padrino político, el ex gobernador
FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, en el entendido de que a él le debe ese
cargo de representación popular en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, lo que el legislador pasa por alto u olvida es que, como dijo El Cochiloco,
“una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.