*Los Canturosas, Carlos Peña y Mario López con Ballesteros son la fuerza electoral del norte
Por René Martínez
En la política, a veces los resultados son imprevisibles, elecciones y campañas sorpresivas, inesperadas, y hasta podemos asegurar que ninguna elección o campaña política es igual, todas son diferentes, y es debido a innumerables factores, y hasta circunstanciales.
Todo puede suceder, desde la selección interna de candidatos hasta el día de la elección y los detalles postelectorales, todo debe tomarse en cuenta en la toma de decisiones y en cada uno de sus tiempos.
Por todo esto y más, jamás se puede improvisar, ni candidatos ni estrategias de operación, jamás deben improvisarse, esa actitud no cabe, no importa que tan aventajados estén en sus mediciones en relación a los de enfrente, la experiencia de operadores en territorio como en la ingeniería electoral debe ser impecable, la maquinaria bien aceitada y sin simulaciones, un paso en falso, un error, y todo termina, lo hemos visto en muchas ocasiones, y creánlo, la mayoría de las veces fue por confiados, la soberbia es mala consejera.
En el proceso de elección del 2023- 2024, el que ya está en marcha, he oído decir a no pocos actores políticos, del Partido oficial por supuesto, que será de puro trámite, que no importa el candidato, que con cualquiera ganarán, y si en otros temas es muy bueno el optimismo, créanme que en un proceso politico como el presente, puede ser muy nocivo, y las consecuencias serían funestas.
«El fenómeno Andrés Manuel» no estará en las boletas, y estoy seguro que los triunfos electorales que se han logrado en tan poco tiempo es porque se hizo «el trabajo», y se hizo bien, la prueba está en el más reciente, la campaña del gobernador Américo Villarreal no fue «un paseo por la playa», el esfuerzo fue tremendo y los recursos bien aplicados, pero también se contó con el mejor candidato, todo se conjugó a la perfección, la operación política, territorial, electoral, la imagen, propaganda y comunicación, lograron la penetración debida y se convenció, y se ganó… Y bien ganado, con la mayor votación que jamás se había logrado en Tamaulipas, pero esto no fue obra de la casualidad, trabajo duro, disciplina, experiencia y calidad en el trabajo bien invertido, y ahora se disfruta el haber sacado del poder a los facinerosos, a los nefastos, a los corruptos y opresores, y fácil no fue.
Por eso es que la confianza es lo que menos debe prevalecer, los resultados no se dan solos, menos cuando se trata de un proceso como éste, el adversario viene con todo, sin piedad, sin misericordia, ellos no tienen nada para perder, porque están perdidos, pero lo intentarán, y también le saben, no están mancos y si no tienen claro apoyo del pueblo, si lo tienen de porros expertos en trampas y alquimia electoral.
Recuerdo la elección intermedia del 2019, apenas unos pocos meses después del triunfo arrollador del presidente Andrés Manuel López Obrador en el 2018, los morenos pensaron, ilusos, que por lo reciente de su triunfo podrían fácilmente ganarle al PAN de Cabeza de Vaca la mayoría en el Congreso Local, y las encuestas así lo apuntaba, pero fueron devastados, ni un solo distrito de los 22 pudieron lograr, fue terrible «la paliza», por último, y por conveniencia de los albiazules, se hicieron movimientos en el IETAM cómplice para dejarle a los guindos uno solo, con el fin de poder alcanzar a colocar al primer pluri, Gerardo Peña, para ponerlo de presidente de la JUCOPO, el distrito entregado fue el de Matamoros con Lidia Sánchez Guillermo, y que al final de todas maneras, y luego de su reelección se fue a la bancada del PAN traicionando a su Partido.
Pudimos darnos cuenta que no se pueden confiar en la sombra de su líder máximo, hay que ponerle ganitas, los caprichos no caben, se trata de sacar adelante el color, la marca, y darle al Presidente y la candidata Claudia Sheinbaum las herramientas necesarias para gobernar y lograr proyectos, de eso están hablando cada día, que requieren de mayoría para sacar al buey se la barranca, y eso solo con votos se logra, y los votos ya saben también como conseguirlos.
«El horno no está para bollos», en Matamoros Mario López y su alfil Carlos Ballesteros o Adriana Lozano, en Reynosa con Carlos Peña Ortiz y en Nuevo Laredo con los Canturosas Carmen y Carlos, logran superar en el norte con un porcentaje mínimo del 45 por ciento de los sufragios, y completan con Lalo Gattás, en Victoria, Armando Martínez Manríquez en Altamira y Adrián con su hermano Abel Oseguera en Madero y el resto de la entidad, así lo vemos, y sin problema podrían conseguir el millón de votos que pide la Jefa Claudia. No se hagan bolas, esa sería la mejor fórmula.
Pero la desinformación está a la orden del día, quieren confundir, el Dr. Américo Villarreal sabe como hacerle, y estamos seguros así lo hará, su encomienda no es fácil, el encargo y resultado debe ser impecable, sin errores o lo mínimo posible, pero siempre habrá quien en base a sus intereses esté tratando de confundir y hacer daño. Pronto lo sabremos
Hasta la próxima