Por: Dr. Jorge A. Lera Mejía
La próxima semana, el miércoles 27 de diciembre se llevará a cabo una reunión largamente retrasada y esperada por las altas autoridades migratorias y políticas de México y Estados Unidos (EEUU). Mientras esta burocratización sucede en nuestro país, los ciudadanos observamos la desesperación que nuestros hermanos migrantes de Centroamérica, el Caribe y Sudamérica, junto a muchos emigrantes de nuestro propio país expresan ante la lentitud e ineficacia por obtener una cita para ser entrevistados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, sigla en inglés) de Estados Unidos, aplicando esa trampa de tramitología denominada la aplicación CBP One, implementada por la Customs and Border Protection (CBP), también conocida como «the FREE CBP One™ mobile application on the Apple App and Google Play stores».
Solamente este mes de diciembre, al corte del día 20 ya se contabilizaron por la CBP, 250 mil personas migrantes extranjeras, incluyendo las propias diásporas mexicanas, por lo que se estima que el año 2023 será el peor año de la historia de cruces migratorios por territorio nacional, superando por mucho los 2 millones 500 mil migrantes registrados en 2022.
Si a estos datos le sumamos los eventos catastróficos de violaciones de derechos humanos por el evidente ejercicio del tráfico de personas, los accidentes y muertes de migrantes durante el trayecto por los diferentes medios, como son los transportes de carga, pasajeros, camionetas improvisadas, el lomo del llamado tren la Bestia, incluyendo los mecanismos por medio de Caravanas de a pie, podemos afirmar que esta crisis migratoria no tiene precedentes por su actual gravedad.
Este jueves atestiguamos, la triste forma cómo se ahogaron dos migrantes, uno haitiano y otro venezolano, en el fango del río Bravo en Matamoros, en un lugar conocido como El Pozo, frente a testigos y familiares del lado mexicano y autoridades de la Patrulla Fronteriza, del lado norteamericano, siendo muy tardío el lanzamiento de cuerdas.
REUNIÓN DE ALTO NIVEL:
En medio de esta grave coyuntura migrante para los más de 250 mil personas que esperan hacinadas en la frontera norte de México y Estados Unidos, desde Tijuana hasta Matamoros, ubicando los más delicados focos rojos en Ciudad Juárez, Piedras Negras y Matamoros, se presentó la llamada de este jueves por el presidente de México con el de Estados Unidos, para solicitar una reunión de Alto nivel la próxima semana para analizar estos graves acontecimientos. No obstante, ha trascendido que ambos mandatarios van a acordar el endurecimiento del control en la frontera, al reconocer un aumento inusual de cruces irregulares, que han crecido un 31%, de acuerdo con la Patrulla Fronteriza estadounidense.
La delegación norteamericana será encabezada por Antony Blinken, secretario de Estado en EEUU, los cuales visitarán México para trazar una nueva estrategia de contención, se habla que volverán a imponer de facto, el retrógrado plan MPP «Quédate en México».
La estrategia esperada será similar a la impuesta por el expresidente Donald Trump, ya que seguirá respondiendo a la política general de los últimos años que tiene como común denominador la vulneración de los derechos humanos de los migrantes que continúan huyendo del desempleo, inseguridad y violencia, pobreza y la desigualdad estructural, para venir a encontrar un muro físico y virtual de contención, además de un recorrido por territorio mexicano lleno de viscitudes, asaltos, violaciones, secuestros o abusos de poder de las distintas policías y bandas de criminales…