Expertos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) analizan a través de
diferentes líneas de investigación las tendencias académicas en materia de
comprensión lectora, uno de los problemas que históricamente ha padecido la
educación en nuestro país.
A este respecto, la Dra. Norma Alicia Vega López, investigadora de la
Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, dictó la charla “Tendencias
de investigación en alfabetización» a estudiantes de ese plantel del Campus
Victoria.
Vega López, quien es doctora en Psicología de la Educación por la
Universidad Ramon Llull de Barcelona, España, dijo que la alfabetización es un
proceso complejo que requiere la mirada desde la investigación, pero también
desde la enseñanza.
La profesora de la UAT señaló que la alfabetización comprende varias
etapas. Una es la adquisición, misma que no se circunscribe a la edad escolar, es
decir, con el ingreso a la educación básica, sino que se puede adquirir en
cualquier momento de la vida. Este proceso implica leer de manera fluida, una
precisión en las formas de leer y la habilidad del vocabulario.
Acotó que la etapa más importante es la comprensión lectora, que implica
no solo leer de manera fluida, sino comprender. “Esta noción nos abre un
panorama complejo porque la comprensión implica construir significados”.
Refirió que la construcción de significados es afectada por diferentes
factores, como el texto que va a ser leído y aspectos relacionados con el individuo:
“su cognición, pero también el contexto social: cómo se lee, cómo se escribe, para
qué se lee, para qué se escribe en determinados contextos y en determinados

niveles educativos”.
“Enseñar a leer y escribir no solo es responsabilidad de la educación básica
—advirtió—, sino que es una responsabilidad continua a lo largo de los diferentes
niveles educativos por los cuales transitamos”.
En ese sentido, habló de las limitaciones desde los enfoques teóricos o
metodológicos que existen actualmente al analizar la comprensión lectora, y
reconoció que hay un vacío porque no existe teoría unificada que permita
responder la interrogante de cómo se comprende un texto.
Expuso que hay teorías o explicaciones fragmentadas. “Hay una frase
común: ‘No comprenden lo que leen’. ¿Por qué no comprenden lo que leen?
Obedece a una multiplicidad de factores, pero cuando decimos: ‘No comprende lo
que lee’, generalmente atribuimos al sistema verbal, al procesamiento de la
palabra, y en este sentido no hay una teoría unificada…”.
“Es decir, nosotros leemos textos, pero estos textos no son eminentemente
verbales; no solamente es la palabra, sino que están acompañados de diferentes
mecanismos multisemióticos: gráficos, fórmulas, que también obedecen a un
significado”, asentó.
Añadió que este aspecto es una limitación para evaluar y decir en qué nivel
o en qué aspecto no se comprende lo que se está leyendo. Asimismo, explicó que
se han identificado vacíos desde tres grandes ámbitos: la inclusión; el ámbito
tecnológico y las diferencias individuales.
“Leer textos digitales o hacer búsquedas en internet implica o demanda otra
serie de habilidades más complejas o múltiples alfabetizaciones, como se le
conoce actualmente, diferentes a las que hemos desarrollado en niveles previos y,
principalmente, habilidades en relación con el procesamiento de la palabra o con
el sistema verbal”, señaló.
Refirió que esto trae un problema mayor porque las prácticas de lectura en
contextos digitales no solo demandan identificar el texto a leer, sino también
implica desarrollar otra serie de habilidades más complejas, como la de determinar

qué información es confiable.
“Por ello, desconocemos a qué edad, desde el punto de vista evolutivo, se
es capaz de comprender y procesar. Falta investigación al respecto y, sobre todo,
el desarrollo de las creencias epistemológicas o investigar cómo se van
configurando estas creencias, es decir, las ideas que tenemos sobre cómo se
genera el conocimiento desde etapas de educación básica”, concluyó.