Por José Gregorio Aguilar

          La secretaria de Educación del Estado Lucía Aimé Castillo Pastor, afirmó que aunque no  todas las escuelas empezaron con la recuperación de las clases, ya  todas o la gran mayoría diseñaron el plan de actividades para salir del rezago en el que cayeron durante las dos semanas de trabajo que se perdieron a causa del paro de labores al que convocó la Sección 30.

          Ante todo destacó que para el diseño de la estrategia de recuperación primero se abordó el tema en los Consejos Técnicos Escolares y posteriormente se dio voz a los padres de familia para que se tomara el mejor acuerdo para reponer esos días en que las escuelas cerraron sus puertas y se dejaron de dar clases a los niños.

 “No propiamente negociación fue parte de un ejercicio que se desarrolló dentro de los consejos técnicos escolares donde primeramente trabaja la parte del claustro docente o equipo de trabajo tanto directivo como docentes que posteriormente implica la participación de los padres para participar de las modificaciones de horario o la forma en que se organizan las actividades en clases”.

Lucía Aimé insistió mucho en comentar que, tal como lo establece la Nueva Escuela Mexicana, lo que se busca es el consenso y que lo que más  importa es la recuperación de los aprendizajes y éstos no están sujetos a un tiempo determinado.

“Ya se inició porque recordemos una cosa importante, en el ciclo escolar tenemos una serie de metas que atender y propiamente no  es un asunto que específicamente tenga que ver con dos semanas para cumplir entonces lo más importante para nosotros era poder armonizar los tiempos y garantizar sobre todo en que como hemos llevado un proceso de implementación de la nueva escuela mexicana lograramos cubrir los espacios y contenidos que se tienen que atender”.

La titular del ramo educativo subrayó por último que también se busca medir el aprendizaje que el niño va teniendo principalmente en dos campos formativos, pensamiento científico o matemáticas y lenguaje.

 “Una de las cosas en las que se trabajó y que etapa muy apegado a lo que establece la nueva escuela mexicana tuvo que ver en hacer en colectivo la construcción del plan que permitía la recuperación no solo del tiempo sino de los aprendizajes que es lo que nos interesa mucho más y que ahora está ligado a una política que hemos estado trabajando con otro grupo de escuelas que está ligado a la necesidad de atender el porcentaje de logros que va teniendo el niño en dos componentes  importantes que forman parte de los campos formativos lenguaje y la parte del pensamiento científico o matemáticas”