ORBE

Ma. Teresa Medina Marroquín.-
“Si Dios existe como existen las cosas, entonces Dios no existe”:
Stephen Hawking.
México se ha convertido en una región del continente altamente peligrosa.
Para la percepción social la inseguridad que azota a una gran parte del país
tampoco tarda en desatar una serie de terremotos en los altos niveles del
poder político.
El intento de golpe de Estado tramado por el ministro de la Corte, Luis María
Aguilar, que destituiría al presidente Andrés Manuel López Obrador, es
sintomático del ambiente electoral en 2024 y de los odios y megaintereses
desencadenados a la vista de 130 millones de mexicanos.
Es tanta la ambición por el poder, y el inmenso negocio que de este se
despliega, que el empresario Ricardo Salinas y otros tiburones
multimillonarios se niegan a pagar impuestos por 80 mil millones de pesos
adeudados al SAT, protegidos (adivine usted) por el referido juez de alzada.
Y esto apenas es la punta del iceberg que amenaza con cimbrar a la
compleja estructura de la nación, casi una lucha armada cuyos efectos
angustian a quienes no merecen estar en medio de ese fuego cruzado.
Fuego cruzado que se agudizó con la reciente suspensión judicial al reparto
de los libros de texto gratuitos en Chihuahua y Coahuila, pero que antes los
gobernadores de Jalisco, Guanajuato, Colima, Nuevo León, Aguascalientes
y Querétaro habían hecho lo propio, desplomándose el Estado democrático.
Dirán que nada tiene que ver un tema con otro, pero en el planeta también
se radicalizan dos grandes fuerzas políticas y económicas representadas
por Estados Unidos y la OTAN, contra las naciones que ya integran otra
versión del G7, cuyo poderío –real– ha liberado tremendas energías como
el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otras naciones recién
incorporadas).
Aquí no hablamos de un ambiente de mera competencia desde ese sistema
mundial multipolar, sino por quienes están resueltos a dominar por las
buenas o mediante una disputa bélica.

Algo parecido a un espíritu apocalíptico que recorre al planeta y que en el
caso de nuestro país dejó de ser una guerra subterránea.
EL RETORNO DE CUATRO EXPRESIDENTES CORRUPTÍSIMOS
¿Qué está fallando? Para no pocos es la ausencia de mano dura de López
Obrador, cuyas prédicas –dicen tantas críticas—no están funcionando
desde el púlpito de las mañaneras.
Otros hablan de un genio político cuya estrategia pronto hará sucumbir a un
aparato corrupto, mescolanza de grupos poderosos con la Suprema Corte
de Justicia de la Nación.
Este fenómeno que propicia una violencia generalizada debe ser frenado,
pues acabará entregando el control a mafias encabezadas por Vicente Fox,
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como a Carlos Salinas de Gortari.
Hay quienes afirman también que AMLO está jugando con fuego a lado de
un enorme polvorín, y que un estallido es inminente.
Pero hay otros que suponen que en 2024 el grueso de la votación nacional
será, empezando por la Presidencia de la República, a favor de Morena.
Tal vez por esto último las señaladas deformaciones políticas no alarmen
tanto al inquilino de Palacio Nacional, ni a los 22 gobernadores de Morena,
más su aliado de San Luis Potosí, del PVEM.
UN AVISO LOCAL DE QUE EL VOTO SERÁ PARA MORENA
Dicen que en Madero, mientras Adrián Oseguera mueve sus poderes en
favor de su hermano Abel para la Alcaldía, sin el visto bueno de quien
manda en Tamaulipas, el diputado federal Erasmo González, a pesar de
estar mal ubicado en las encuestas, se la lleva tranquila con la hipótesis de
que en 2024 la mayoría de los votos serán para Morena.
UAT CAMPUS MATAMOROS: “EL JUEGO DE LAS REDES”
Como parte de la bienvenida que el rector Guillermo Mendoza Cavazos ha
programado a la comunidad estudiantil y el comienzo de Vida UAT, mañana
martes 29 de agosto, en el Campus Matamoros, Gus Zapiain ofrecerá la
conferencia “El juego de las redes”. Una conferencia gratuita que ofrece a la
comunidad universitaria una visión inspiradora y práctica en distintos
ámbitos.
¡Excelente inicio de semana!

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