Enrique Jonguitud
Ciudad Victoria, 25 de junio.-La falta de valores y la desintegración familiar, podrían ser unas de las principales causas que provoquen el escaso interés de los jóvenes por ordenarse como sacerdotes, lo que está ocasionando que varias parroquias de la diócesis de Victoria se queden sin presbíteros.
La situación también afecta a los conventos pues no hay monjas nuevas y las monjas de hace años prácticamente se están jubilando, dijo Oscar Tamez Villarreal, Obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria.
“Hay un problema de la falta de vocación y en parte es por la crisis de valores al interior de las familias, no es justificación, pero afecta el interés por el sacerdocio”, dijo.
Señaló que para prestar los servicios religiosos en la Diócesis de Ciudad Victoria se necesitan 100 sacerdotes ya que a la fecha se cuenta con 70 presbíteros.
Villarreal Tamez admitió de igual forma que la iglesia católica atraviesa por una crisis de feligreses y sacerdotes, debido a que la gente está muy apartada de la fe.
Explicó que
“Para nosotros es grave el déficit de religiosos, ya que son muchos años los que se tiene que estudiar y preparar para ser sacerdote o religiosa y poder llenar el cupo dejado en las parroquias o en los conventos”.
El líder católico aceptó que superar esta crisis vocacional se va a llevar un buen y que se necesitan varios años para poder tener esa cantidad suficiente.
“Enfrentamos una crisis que nos va a llevar un buen tiempo para que nos podamos recuperar y que tengamos más vocaciones para poder tener bien a la diócesis de Victoria, y para hacerlo necesitamos de cerca de 100 sacerdotes, ahorita tenemos entonces un déficit de 30”.