Por José Gregorio Aguilar

          El director del Cbtis 24, Ramón Ignacio Guerra Salas, admitió que tras la pandemia, algunos jóvenes experimentan ansiedad y depresión los cuales son atendidos por la propia dirección en conjunto con los padres de familia y con el apoyo de alguna institución de Gobierno como el DIF.

          “El tema de la pandemia dejó secuelas, Los jóvenes algunos casos, presentan ansiedad depresión en la que en ocasiones los padres y nosotros mismos como autoridades, por eso hemos hecho esta red porque no podemos quedarnos con esta problemática,  tenemos que llegar con la autoridad que tenga esa competencia de poder atender esos casos y es lo que estamos haciendo”.

          Aseguró que no se puede negar las problemáticas que hoy en día afectan a la sociedad, en particular al sector de la juventud, y en ese sentido, admitió que sí han detectado algunos casos de estudiantes con problemas de adicción o que usan el llamado vapeador.

          Sobre los vapeadores, consideró que, por su edad, algunos jóvenes rebeldes se atreven a meter ese tipo de aparatos y los usan en el patio, pero gracias al sistema de videocámaras ha sido posible identificar  este tipo de prácticas, que no son constantes dejó en claro, pero que a veces sí ocurren.

          “No podemos negar que la sociedad sobre todo a esta edad es vulnerable, enfrenta situaciones como drogas el tema de vapeadores que sigue afectando como tal a la sociedad y son de las cuestiones más específicas”.

          No obstante lo anterior, el directivo del 24 aseguró que la población estudiantil de este Cbtis es sana y responsable y que aquellos casos detectados se le brinda atención.

          “Aclaro, mi población es sana responsable pero hay casos como suele suceder propios de la edad, nosotros tenemos atención a los casos que puedan mencionarse por parte de sus propios compañeros”.

          Siempre ante un caso de esa naturaleza lo que procede es hacerlo del conocimiento de los padres de familia y en caso de ser necesario se canaliza ante alguna institución como puede ser el DIF o el Centro de Integración Juvenil, según se trate.

          “Lo que hacemos es directamente hablar con los padres pedirles que acudan canalizamos la situación en caso de ser necesario por ejemplo nosotros tenemos hasta un limite como institución educativa  y si observamos que hay una problemática lo que hacemos es decirle tienes un DIF que te puede atender con cuestiones psicológicas y un CIJ lo que hacemos es canalizar”.