• Generará estrategia de prevención y fortalecimiento de la detección temprana: Pedro Zenteno
  • Mastografía y autoexploración, aliados de diagnóstico oportuno
  • En un año, instituto brindó más de 150 mil consultas y 114 mil mastografías, de las cuales 60 por ciento son por tamizaje
  • Especialista llama a erradicar tabúes y resistencia a realizarse estudios que podrían salvar la vida de las mujeres

Ciudad de México, 19 de octubre de 2022.- Con el propósito de elevar la detección temprana de casos de cáncer de mama —causante de 17 por ciento de  muertes por tumores malignos en mujeres mexicanas—, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) trabaja en generar una calculadora de riesgo para este padecimiento, específicamente para mujeres mexicanas, que permitirá identificar si existe alto riesgo de padecer la enfermedad para iniciar intervenciones clínicas, disminuir su impacto o evitar desarrollarlo, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.

Durante su participación en la conmemoración del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, que encabezó la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el titular del organismo explicó que, en coordinación con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y a partir de los resultados del estudio ESMaestras https://bit.ly/3SgcYHZ, —en el que participan más de 115 mil docentes mexicanas, de las cuales, 79 por ciento, es decir, 91 mil, son derechohabientes del Issste—, se busca vincular información de factores de riesgo y desenlaces.

“La información de ESMaestras, junto con nuestros registros médicos electrónicos de consultas, hospitalizaciones, mastografías, quimioterapias, entre otros, permitirá generar una estrategia de prevención y fortalecimiento de la detección temprana, no sólo en las derechohabientes del Issste, sino en todas las mujeres mexicanas.”

En el instituto, indicó, tenemos la necesidad imperiosa de integrarnos como sector para combatir este mal que afecta a la población femenina en su mayoría. El objetivo es homologar tratamientos y cualquier procedimiento que las beneficie.

Por ello, el Issste promueve que las derechohabientes a partir de los 40 años acudan anualmente a realizarse una mastografía y fomentar desde los 25 años el hábito de la autoexploración mensual de senos y axilas.

Además, se concientiza para que el estudio radiológico de tamizaje se realice en mujeres sin síntomas aparentes —tengan o no factores de riesgo genéticos o ambientales—, porque ninguna está exenta de padecer esta enfermedad.

Durante octubre, el Issste lleva a cabo en unidades médicas de todo el país las Jornadas de Salud denominadas “Contra el cáncer de mama, yo actúo” de los grupos comunitarios Ecos para el Bienestar, con el propósito de orientar a las mujeres sobre acciones preventivas de autocuidado y detección temprana.

De acuerdo con la Dirección Normativa de Prospectiva y Planeación Institucional, en un año, el Issste brindó más de 150 mil consultas y 114 mil mastografías; 60 por ciento de estas últimas, a través de tamizaje. Para tratamiento proporcionó más de 130 mil piezas de medicamento, realizó 47 mil quimioterapias y atendió alrededor de tres mil 500 hospitalizaciones.

El especialista en medicina interna y oncología médica del Hospital Regional, “Gral. Ignacio Zaragoza”, Eduardo Buendía Villar, hizo un llamado a erradicar tabúes y resistencias a permitir la exploración de mamas por parte de profesionales de salud o a realizarse la mastografía:

“Muchas veces las mujeres, por pena a que las vean o las toquen, evitan acudir a su médico, sin considerar que las revisiones y estudios son procedimientos que podrían salvar su vida.”

Señaló que el cáncer muchas veces no causa dolor ni presenta síntomas; sin embargo, “una lesión que aparece en las mamas y axilas en forma de bolita o bulto, aunque no duela, es un dato de alarma para acudir a valoración”.

Recordemos que esta patología es de origen multifactorial, y entre las causas que influyen para desarrollarla están: predisposición genética, hormonal, y factores ambientales como adicciones al tabaco y alcohol.

Otros signos de alta sospecha son: cambios en la coloración o textura de la piel (conocida como “piel de naranja”) en esta región del cuerpo; secreción anormal en el pezón, con o sin sangre, o que éstos se encuentren retraídos, informó el especialista.

En cuanto a la importancia de la autoexploración mensual de senos y axilas recomendada como hábito preventivo, Buendía Villar envió un mensaje:

“Ustedes son sus propias protectoras, son las que saben cómo es su cuerpo y, cuando identifican algo anormal, son las primeras que nos van a decir a nosotros como médicos: eso no estaba ahí o esto que estoy sintiendo es diferente.”

Recordó que, en pacientes con carga genética de cáncer de mama, es decir, que tienen una mamá, tía o hermana que presentó esta enfermedad, la recomendación es realizarse la mastografía anual 10 años antes de la edad en que se diagnosticó a su familiar.

Para realizarse la mastografía o exploración clínica de glándulas mamarias por parte de profesionales de la salud, las mujeres derechohabientes en general pueden acudir a las unidades médicas; en el caso de las trabajadoras al servicio del Estado, tienen la opción de agendar cita en las áreas de recursos humanos o con sus representantes sindicales para un check up en la Clínica de Detección y Diagnóstico Automatizados (Clidda), el cual incluye ambos procedimientos.