●      CMN “20 de Noviembre” realiza Jornadas Médicas de Oncología Pediátrica

●      Fortalecer detección y atención oportuna y aumentar posibilidades de curación a niños y jóvenes, objetivo del instituto: Pedro Zenteno

●     En el Mes de Concientización del Cáncer Infantil, destacan estrategias Código Dorado y Cero Rechazo para acceso rápido de pacientes a atención especializada

Ciudad de México, 30 de septiembre de 2022.- Durante las Jornadas Médicas de Oncología Pediátrica para el Personal de Salud “Lo que debemos saber”, realizadas en el Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) capacitó a mil 700 trabajadoras y trabajadores, principalmente del primer nivel de atención, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.

En el marco conmemorativo de “Septiembre, mes de la concientización del cáncer infantil”, primera causa de muerte por enfermedad en población de uno a 19 años en México y el mundo, el titular del Issste reiteró el compromiso de fortalecer las estrategias institucionales para incrementar la detección y atención oportuna, debido a que son patologías que no es posible prevenir en esas edades.

La profesora titular del evento académico y jefa del Servicio Oncología Pediátrica del CMN “20 de Noviembre”, Farina Esther Arreguín González, destacó que el propósito de estas jornadas fue contribuir a alcanzar 80 por ciento de supervivencia para infantes y jóvenes con cáncer y, para ello, es fundamental la divulgación del conocimiento por parte de personas expertas.

Desde el auditorio del nosocomio enfatizó los logros del protocolo de Código Dorado y la política de Cero Rechazo, impulsadas por las autoridades del CMN “20 de Noviembre” y la Dirección Normativa de Salud, así como la entrega por parte del Issste de las primeras licencias laborales a padres y madres con hijas o hijos afectados por el cáncer, para brindar cuidado y atención en su proceso de tratamiento.

Con la estrategia de Cero Rechazo, el Issste garantiza que todas y todos los pacientes pediátricos con riesgo de cáncer tengan acceso rápido a los servicios indicados para su pronta evaluación y posible detección, además de un tratamiento oportuno, señaló la especialista.

Refirió que el Código Dorado es un protocolo de alta prioridad y pronta atención a pacientes de cero a 18 años detectados con sospecha de cáncer en cualquier unidad médica del instituto en el país. “Con esta medida logramos reducir el tiempo que tarda un paciente en acceder a un diagnóstico de cáncer y pasar de un promedio de 120 días a 17 en la actualidad”.

Uno de los aspectos de mayor énfasis en las Jornadas de Oncología Pediátrica que se llevaron a cabo del 12 al 14 de septiembre, de manera presencial y virtual, fue la importancia de sensibilizar al personal de salud y a la población en general sobre los signos de advertencia de riesgo de cáncer infantil, debido a que hasta en 90 por ciento son inespecíficos, de inicio insidioso y pueden imitar otras enfermedades, expresó la médica.

Recomendó mantenerse alerta ante síntomas como sudoración nocturna excesiva, pérdida de peso, dolor de huesos y articulaciones, palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente, calentura persistente o recurrente, es decir, que dure varios días y no ceda a tratamientos comunes.

También si hay sangrados frecuentes de nariz o de encías al cepillarse, puntos rojos o morados en la piel (petequias) o moretones sin causa aparente, crecimiento irregular del abdomen, crecimiento de bolitas (ganglios) progresivo en cuello, axilas o ingles, en especial si son duros, grandes, ajenos a infección y no ceden con desinflamatorios.

Otros signos son el crecimiento anormal de cualquier parte del cuerpo, reflejo blanco en pupila, desviación de mirada o aumento de volumen en uno o ambos ojos, dolor de cabeza persistente, que empeora, no cede con medicamento, despierta al paciente, asociado a náusea o vómito y puede acompañarse de cambios de conducta o alteraciones neurológicas (mareos, movimientos involuntarios, convulsiones, hormigueo, pérdida del equilibrio, desequilibrio al caminar y/o pérdida de sensibilidad).

La detección de alguno o más de estos signos amerita referir a los pacientes a una valoración especializada en oncología pediátrica que, en caso de resultar en un diagnóstico positivo a cáncer, podría aumentar posibilidades de sobrevivencia a la enfermedad.

Mejorar resultados en la atención de pacientes pediátricos con cáncer es un esfuerzo de equipo, por lo que al evento académico asistió personal médico, de enfermería, trabajo social, psicología, tanatología, administrativo, mamás, papás, docentes e integrantes de asociaciones civiles de cáncer infantil, concluyó la especialista.