El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) consolida el Programa Integral de Salud Mental a través de acciones como la detección de trastornos a distancia con la actualización de instrumentos en línea, la integración del tamizaje para población de 20 años y más en los módulos PREVENIMSS y la firma de convenios que se traducen en atención oportuna a trabajadores y derechohabientes, afirmó el director general, Maestro Zoé Robledo.

En el marco del Congreso Internacional de Salud Mental que se realiza del 8 al 10 de diciembre con la participación de 12 países, 15 instituciones académicas y organismos internacionales, el titular del Seguro Social subrayó la importancia de trabajar de manera conjunta en un problema que se evidenció entre el personal de salud que atendió la pandemia, y trabajadores y usuarios de los servicios médicos en todo el mundo.

“De las cosas que ha dejado el COVID a las instituciones es la evidencia de que sí se puede trabajar en un sector completamente integrado, un solo sistema de salud y un solo sector que camina en la misma dirección”, destacó.

Zoé Robledo recordó que desde 2020, la Organización Mundial de la Salud advirtió a las instituciones sobre los primeros impactos de la pandemia frente a la atención médica, seguido de la carga de estrés, dolor, angustia y desesperación, por ello, la urgencia de “considerar la salud mental como un componente fundamental de la respuesta a la pandemia”.

Detalló que derivados de la pandemia, el IMSS incorporó a los equipos de salud mental a 334 psicólogos para poner en marcha un plan de acción que coadyuva en la atención y la promoción a la salud mental, ampliar los servicios y garantizar el acceso equitativo a los tratamientos que ofrece el Seguro Social.

En su intervención, la doctora Célida Duque Molina, directora de Prestaciones Médicas, indicó que a nivel mundial se estima que 450 millones de personas padecen alguna enfermedad o tienen alguna manifestación en su salud mental, y los síntomas pueden ir desde trastornos del sueño hasta ideación suicida.

Indicó que en los servicios del IMSS los trastornos mentales y del comportamiento ocupan el séptimo lugar como motivo de consulta. “Anualmente otorgamos 5 millones de atenciones a nivel nacional y el 80 por ciento de ellas se otorgan en las Unidades de Medicina Familiar”.

Señaló que con el primer Congreso Internacional de Salud Mental tiene el objetivo de contribuir en el desarrollo del Programa Integral que impulsa el Instituto, además de atender el incremento de la patología mental asociada también a la pandemia por COVID-19 y las secuelas de esta enfermedad.

“Estamos avanzando en el camino hacia un sistema de salud con oportunidad, calidad, equidad, accesibilidad en la atención, con un trabajo colaborativo” que rompe esquemas, que suma talentos y promueve una visión de cambio en el beneficio de las sociedades, manifestó.

Por su parte, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Arturo Olivares Cerda, señaló que los trabajadores de la salud han librado una batalla sin cuartel contra un virus silencioso, pero cuyos daños son tan visibles en los pacientes que han impactado en la salud emocional de esos trabajadores.

Enfatizó que lo que han vivido médicos, enfermeras, camilleros, laboratoristas y todos los que han estado en la primera línea, es una lucha tremenda, con la satisfacción de salvar vidas, pero también han visto el rostro de la muerte como pocas veces.

Olivares Cerda señaló que es indispensable apoyar la salud mental de los trabajadores de la salud, se trata de un factor crítico para sostener la respuesta y la recuperación ante el COVID-19.

“El daño por la pandemia avanza, no permitamos más dolor. El personal de salud ha salvado miles de vidas, ha mantenido de pie a la sociedad mexicana en esta pandemia. Ahora nos toca respaldarlos, apoyarlos. No los dejemos solos”, expresó.

A través de un mensaje virtual, Cristian Roberto Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), destacó el trabajo que realiza el IMSS en este Congreso, el cual tiene como objetivo reorganizar los servicios desde el primer nivel de atención para detectar los problemas de salud mental y tratarlos a tiempo.

Dijo que esto permitirá proveer de un acceso más efectivo a servicios de calidad para todas y para todos los mexicanos, lo que es parte de la transformación del sistema de salud.

Señaló que los problemas de salud mental se agudizan con el COVID-19, muchos de los trastornos crónico degenerativos se ven potenciados por problemas de salud mental, depresión, ansiedad y otros.

En su mensaje, el secretario de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Álvaro Velarca Hernández, destacó que la creciente cifra de estadísticas por problemas de salud mental y el insuficiente gasto público, revela la importancia de priorizar la atención en todo el continente y plantear nuevos enfoques.

Señaló que la CISS se ha planteado que las personas pueden tener bienestar si se atienden los problemas sociales desde un enfoque público, “es indispensable que se encuentren soluciones también colectivas y por ello hemos puesto a la disposición el talento y entusiasmo de nuestro personal en este Congreso”.

Subrayó que la Conferencia Interamericana ha colaborado a través de investigaciones y publicación de trabajos y planes de estudio en torno a la salud mental a través del Centro Interamericano de Estudios en Seguridad Social, con la finalidad de desarrollar nuevos modelos y paradigmas sobre el tema.