Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Tamps; El incremento a los precios de productos alimenticios correspondiente a la canasta básica, así como de los carburantes-gas-, es un claro ejemplo de que el problema de la inflación no se ha podido controlar, y de continuar así se prevé que para el próximo 2022 esta situación seguirá reflejándose.
Aun que dicha problemática afecta a todos los sectores productivos a quienes menos tienen les daña en gran medida, pues si bien es cierto con las bajas restricciones aplicadas por la Secretaria de Salud la actividad económica avanza en forma paulatina pero el empleo no se ha recuperado.
Ahora con este tipo de incrementos a los productos de mayor necesidad es difícil aguantar una inflación de este tipo, y más cuando el gobierno federal ha estado aplicando una política muy restrictiva en los aumentos de precios, y esto no deja de haber una presión para algunas actividades económicas.
Sobre el tema, Lorenzo Balderas Castillo, dirigente de la CROC en la localidad lo califico como muy serio, pues no es posible como en los últimos días se han incrementado los precios en las verduras, pero también el impacto que se registrado entre la población con los nuevos costos del gas, por ejemplo.
“Ahí tenemos que el precio del tomate se vende en 50 pesos el kilo, la cebolla, la tortilla igual está más cara y el chile en más de 70 pesos el kilo, es decir existe una tendencia de incremento a los productos estacionales y son precisamente los que presentan este tipo de distorsiones”, concluyo.