Por José Gregorio Aguilar
Regularizar los autos chocolate es dar un cheque en blanco a la delincuencia y poner en riesgo el empleo de dos millones de personas, así como la recaudación de IVA, ISR e ISAN, advirtió el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Victoria, Mario Flores Pedraza.
Refirió que, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Distribuidora de Autos, (AMDA) se estima una caída del 39 por ciento en ventas en el mercado nacional.
Explicó que la Coparmex está en contra de esa medida de regularizar los autos que han sido importados a México desde Estados porque será un duro golpe a una de las industrias que más empleos genera en el país: la automotriz.
Reafirmó que el ingreso ilegal, además de que representa un acto de evasión fiscal, es un delito a través del cual se benefician organizaciones criminales, grupos que promueven la corrupción e incluso la comisión de otros delitos mediante la utilización de esos vehículos.
“En Coparmex tenemos claro lo complejo, sensible y preocupante que resulta este tema para los habitantes de la franja fronteriza del país, que han visto en su región el crecimiento exponencial de mafias que se dedican al contrabando de autos; de ahí la importancia de establecer medidas que protejan a las familias y su economía, no que las vulnere”.
El pasado sábado, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó, en Baja California, el decreto que regulariza la estancia de millones de vehículos usados de procedencia extranjera que ingresaron ilegalmente; el acuerdo tendrá efectos en los estados de la frontera norte: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Ante esto, exponemos como segundo punto que la legalización indiscriminada es un golpe al sector automotriz en uno de sus momentos más adversos. En el mercado nacional se han vendido 757 mil 846 vehículos ligeros durante enero-septiembre 2021, cifra que está 20.7 por ciento por debajo de los niveles registrados en enero-septiembre de 2019, concluyó Flores Pedraza.