Por José Gregorio Aguilar
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El exhorto que el Senado de la República hizo a la Secretaría de Educación Pública y a sus homólogas en las 32 entidades federativas, para que en las instituciones educativas de nivel básico se vigile que no se presione el cobro de aportaciones económicas, no sirvió de nada.
Actualmente, y con la mayor crisis económica en muchos años, a los padres de familia no solo se les solicita, sino que se les exige recursos no solamente para el mantenimiento normal de muebles e inmuebles sino para absorber todos los gastos que origina la prevención de contagios por Covid-19, reafirmó el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (FENAPAF) Leopoldo García López.
Las escuelas están sin dinero dijo al mostrar su preocupación por que al final de cuentas, y como tanto se advirtió, son los papás de los alumnos los que están aportando el dinero para la compra de materiales sanitizantes.
Para finalizar su comentario, dijo que nada ha cambiado en el sector educativo en estos tres años que lleva al frente de la presidencia López Obrador pero no es su culpa sino porque en las entidades están fallando, sobre todo en las que siguen gobernadas por la oposición.