Por José Gregorio Aguilar
Solo hasta después del 30 de agosto, cuando se regrese a clases presenciales, las mesas directivas estarán en posibilidad de acordar y solicitar una cuota a los padres de familia para las necesidades que presenten las escuelas, consideró José Alejandro Águila Arguelles.
El presidente de la Asociación Nacional de Padres de Familia (ANPF) puntualizó que antes de esa fecha, los papás de los alumnos no tienen por qué aportar ni un solo peso para supuestamente dar mantenimiento al plantel porque lo primero es conocer la situación específica del mismo y lo que requiere o hace falta.
No obstante, esa cuota debe ser realmente económica y voluntaria, acorde la a capacidad de las familias y de ninguna manera debe ser condicionante mucho menos obligatoria, reafirmó.
Sin embargo, el presidente de la ANPF dejó muy en claro que antes de pedir dinero a los padres de familia, todas las mesas directivas de todas las escuelas deben rendir un informe de todo el dinero que se quedó en caja desde que empezó la pandemia.
Solamente después de cumplir con esa obligación y de valorar la condición física del plantel al que asisten sus hijos, se podrá determinar y acordar solicitar una aportación económica para apoyar al mejoramiento de la escuela, pero no antes.
En su calidad de presidente de la Asociación Nacional de Padres de Familia llamó a la desobediencia a esa aportación en caso de que desde ahora las mesas directivas estén pidiendo dinero para esos fines, concluyó
“Primero tienen que rendir un informe de todo el dinero que se quedó en caja desde que la pandemia empezó. Segundo para fijar una postura de cuánto es lo que se puede aportar de acuerdo a la capacidad que en ese momento les brinde su situación económica a los padres de familia. Yo ahí haría un exhorto a la desobediencia a esa aportación, en caso de que la estén pidiendo desde ahorita”.