Por José Gregorio Aguilar

      La Secretaría de Educación Pública (SEP) no se ha pronunciado sobre los maestros que padecen enfermedades crónicas degenerativas ni sobre aquellos que por alguna razón rehusaron vacunarse contra el Covid-19,  después de que el presidente López Obrador determinó que el 30 de agosto el personal docente deberá volver a las escuelas, declaró Alberto Cano, integrante de la Dirección Nacional Política de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).

      Señaló que el titular del gobierno federal ha sido determinante en afirmar que llueve, truene o relampaguee se deberá regresar a clases presenciales  el 30 de agosto  aún y cuando todo mundo sabe que las escuelas todavía  no son lugares seguros para prevenir contagios y que en muchas ni siquiera tienen lo más básico para garantizar la higiene y limpieza cotidiana de toda la comunidad educativa.

      Aseguró que los maestros acatarán esa disposición pero lo preocupante son todos los profesores considerados como enfermos crónicos que aunado a su edad los coloca en una situación vulnerable frente a enfermedades, en este caso, frente al Covid-19 y para quienes, al menos hasta ahora, no se tiene ninguna consideración o alguna estrategia para protegerlos.

      “La autoridad no ha planteado nada sobre aquellos maestros que están en condición de riesgo por su salud, son más vulnerables al virus, la decisión del gobierno federal es que se regrese, llueva truene o relampaguee y no hay ninguna consideración para los compañeros que padecen enfermedades crónicas y que están en situación de vulnerabilidad ante el virus”.

      La CNTE,  desde hace meses, ha estado demandando a las autoridades federales, que garanticen los insumos y todas las medidas que se necesitan para no exponerse al Covid-19, más ahora que la tercera ola  de esta nueva variante es más contagiosa.