· La CLIDDA otorga atención de diagnóstico y detección para servidores públicos de 325 dependencias, dijo el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
· Los estudios que se realizan ayudan a reducir riesgos de infartos al miocardio, eventos vasculares cerebrales, complicaciones propias de la diabetes, entre otros.
· En la pandemia la función de esta unidad ha sido más relevante, ya que con los chequeos evitamos complicaciones a la salud, aseguró su titular, Luis Raúl Meza.
Ante la urgencia de reforzar la prevención de enfermedades y promover el autocuidado entre las y los servidores públicos, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) dispone de la Clínica de Detección y Diagnóstico Automatizados (CLIDDA), modelo médico único en el país para el análisis y monitoreo del estado de salud, informó el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
El Instituto se ha dado a la tarea de promover e impulsar los chequeos médicos a través de la CLIDDA, prestación de salud exclusiva del ISSSTE que tiene la certificación de calidad ISO 9001:2015, que dispone de un paquete de estudios para monitorear y cuidar el estado de salud de las y los trabajadores de 325 dependencias del Gobierno de México, con una atención altamente calificada y eficiente.
Ante la alza de contagios por COVID-19, es prioritario detectar y brindar atención oportuna de enfermedades en etapas tempranas y asintomáticas, cuando en la mayoría de los casos son curables y permite reducir el impacto del coronavirus, puntualizó.
Por su parte, el director de la CLIDDA, Luis Raúl Meza López, señaló que actualmente en la pandemia, la función de esta clínica se ha vuelto más relevante, “ya que es más fácil prevenir que tratar enfermedades y sus complicaciones de por vida”.
Quienes acuden a este servicio, pueden corroborar que se encuentran sanos o de detectar algunas enfermedades en fases tempranas, que pudieran causar una baja en sus defensas que aumentan el riesgo de contagio o reinfección por el virus SARS-CoV-2, agregó.
“El pronóstico de todos aquellos pacientes que llegan a tener COVID va a mejorar sustancialmente si son pacientes sanos en relación a los que tienen alguna comorbilidad no detectada y en consecuencia no tratada”, aseguró.
Explicó que gran parte de las enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, padecimientos cardiovasculares, obesidad, cáncer y algunas de tipo infeccioso como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o hepatitis, pueden pasar varios años sin dar síntomas y sólo se detectan mediante pruebas intencionadas de laboratorio, imagenología y gabinete, contrastados con una amplia historia clínica.
Los estudios que se realizan en la CLIDDA ayudan a reducir riesgos de infartos al miocardio, eventos vasculares cerebrales, complicaciones propias de la diabetes que pueden llegar a repercutir en amputaciones, ceguera o insuficiencia renal, subrayó.
En la oferta de estudios que ofrece la CLIDDA están: biometría hemática, química sanguínea, examen general de orina, detección de Virus del Papiloma Humano (VPH), antígeno prostático para detección de riesgo de cáncer de próstata, estudio de Papanicolaou con PCR para cáncer de cuello uterino, además de estudios de panel viral como el VIH y la hepatitis.
También cuenta con equipos para exámenes de imagenología diagnóstica como rayos X simple y densitometría ósea; así como detección de cáncer y patologías de mama para lo cual cuenta con mastógrafo y ultrasonido mamario.
“Realizarnos un chequeo anual es algo cultural que debemos cambiar como población y que nos va a beneficiar en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista de salud como social y económico”, resaltó Luis Raúl Meza López.