Por José Gregorio Aguilar
Para el Gremio Nacional de los Trabajadores de la Educación (GNTE), el regreso a clases presenciales en lo que resta del actual ciclo escolar, es una decisión muy arriesgada y poco responsable por lo que si ocurriera un brote de Covid-19 en las aulas, las autoridades educativas locales deberán enfrentar ese problema.
Homero Polito, secretario técnico de esta organización sindical con presencia en 10 entidades incluyendo Tamaulipas, dijo que lo ocurrido en Campeche y Nayarit, que después de que se abrieron las escuelas tuvieron que regresar al modelo virtual, debe ser contundente para aplazar la apertura de los planteles en cualquier estado del país.
En su opinión, el daño a la educación originado por la contingencia sanitaria y el confinamiento social así como el cierre de todas las escuelas por más de un año, ya está hecho, por lo que regresar a clases presenciales puede esperar unos tres meses más.
“La realidad demuestra que no ha sido conveniente regresar a clases la prueba es que Campeche y Nayarit tuvieron que regresar al modelo virtual”.
Manifestó que está consciente de que ha sido un verdadero sacrificio para padres de familia y para los propios maestros, este modelo de educación a distancia, pero dijo que cuando se trata de la salud de los pequeños se tiene que hacer el mayor de los sacrificios para proteger su salud.
“Se responsabiliza a las autoridades educativas que son las que están suponiendo que se regresa a clases presenciales en estas fechas; el ejemplo de las escuelas de Campeche es contundente para decir que aún no es el momento”