Por José Gregorio Aguilar

Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Familia en el país, Leopoldo García López, no tiene caso pagar 38 millones de pesos por participar en el examen PISA, (Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos) que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cuyos resultados confirmarán lo que todos sabemos: el bajo rendimiento académico de los estudiantes de básica.

Entrevistado en torno a la polémica que se suscitó después de que México suspendió la aplicación de dicha evaluación y la programó para el próximo año, el representante de los paterfamilias expresó que para él no es importante participar en ese examen y que todo ese dinero que se paga mejor se invierta en necesidades que tienen las escuelas de México.

De acuerdo con el último informe PISA 2018, México se ubicó en los últimos lugares entre los países de la OCDE con un 45% de los estudiantes tiene deficiencias en lectura; 56% en matemáticas y 47% en ciencias.

Con mucho menos dinero se puede elaborar otra prueba estandarizada para conocer las debilidades o fortalezas de los alumnos pero sobre todo trabajar en mejorar el aprendizaje en materias como comprensión lectora y matemáticas, aseguró.

No obstante, el presidente de la Fenapaf dijo que el bajo porcentaje de rendimiento que ha tenido el país es preocupante pero no se puede dejar de comparar que México está en desventaja frente a los países que integran la OCDE porque son naciones más desarrolladass en cuestión digital por ejemplo y en la situación económica social de los alumnos.