Por José Gregorio Aguilar
El hecho de que en muchas entidades haya escuelas sin agua o con suficiente suministro del llamado vital líquido es una de las grandes preocupaciones que agobia a maestros y también a los padres de familia, confirmó la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE).
Entrevistado sobre la consulta nacional sobre el regreso a clases presenciales, que la CNTE realizó a principios del mes, dirigida a todos los trabajadores de la educación con el objetivo de valorar las condiciones de infraestructura y sanitarias para la apertura de escuelas, Alberto Cano, integrante de la dirección política de la disidencia magisterial, afirmó que los resultados son concluyentes: el país aún no está preparado para esta gran responsabilidad.
Señaló que aún es preocupante la situación por el Covid, sobre todo en lo que tiene que ver con el avance de la vacunación y las condiciones de los edificios escolares de manera que la población escolar aún está en riesgo, ya sea en el aula o en el traslado hacia la escuela.
“Se presentaron los resultados y la preocupación general es que no hay seguridad sanitaria; entonces se propone el aceleramiento de la vacunación no solo a maestros sino a toda la población en general”.
Pero hay un factor que es determinante para decir no a la reapertura de los planteles y tiene que ver con el sistema hidráulico, porque aunque muchas escuelas sí tienen agua, en el transcurso de la jornada escolar falla el suministro, situación que complica el cumplimiento de las campañas de limpieza, de aseo y sanitarias.
“El agua que es fundamental porque se habla a veces de campañas de aseo, de limpieza y todas las cuestiones sanitarias pero luego nos ha sucedido que estamos en la jornada laboral y después del recreo ya no hay agua en los sanitarios y empiezan las complicaciones”.