Estamos como la rana rene, ya hasta habíamos pensado dejar de comentar sobre las locuras y diferencias que traen los morenos vs morenos, pero vemos que cada día están peor y se nos pasa.  

Cada día se recrudecen más las diferencias entre los hijos de la cuarta transformación, vaya, con todo lo que hacen en contra de ellos mismos dejan claro que es son de cuarta, nunca alcanzarán a ser de primera y hacer política de altura.  

Ahora fueron los legisladores de MORENA tamaulipecos los que acusaron de corrupto, o algo parecido, al partido que les dio poder, fama y dinero, quizá no la que ellos anhelan, pero antes de que fueran legisladores eran unos perfectos desconocidos y les fue bien, es más, ganan lo que seguramente ni soñaron un día y tal vez por ello creen que tienen poder de decisión, la verdad es que siguen chiquitos, unos y otros, los dirigentes y legisladores, carecen de capacidad.  

Cosa peor, da la impresión de que no tienen voluntad para entender las necesidades del pueblo pues mientras ellos andan enfrascados en sus pleitos, utilizando la tribuna para calificar y descalificar, nadie trabaja por los de a pie, en legislar por el bien común.  

Así es, se esmeran los de Morena en que la ciudadanía les vea como insensibles, desobligados, que solo velan por sus intereses personales, de grupo o partido, pero no de los más pobres como pregonan.  

Cierto es que deben de estar muy molestos los legisladores de Morena, sobre todo los que aspiraban a seguir cobrando, digo, en el juego político y deseaban participar en la próxima contienda electoral y se registraron en tiempo y forma atendiendo los lineamientos de la dichosa convocatoria, porque la verdad resultó el proceso interno toda una farsa, vamos, su descontento es justificado porque se violentaron sus derechos y porque su partido lo hizo para darle prioridad a externos, rebasando el límite, más del 50 por ciento de las candidaturas, pero igual parecen chiquitos, ¿qué necesidad de andar ventilando todas sus diferencias?, seguramente jamás han escuchado que la ropa sucia se lava en casa.  

Aunque bueno, igual saben que si no gritan no son escuchados y quizá se sientan muy lastimados, pero se esmeran en sacarse todos sus trapitos al sol, mostrar sus miserias, todas sus carencias.  

Como dijera la abuela cuando dos personas afines se peleaban e insultaban “que feo se llevan”, y pues sí, no hay duda que se llevan feo los miembros del partido guinda.  

Uno de los que se manifiestan en contra de su partido es el legislador por accidente, ROQUE HERNANDEZ, claro, quería aparecer en la boleta electoral del 6 de junio, el hombre cree que puede pelear y ganar la presidencia municipal de la capital tamaulipeca, la verdad es que no tiene capital político ni económico, y está visto que tampoco cuenta con quien le apadrine menos habrá quien le aporte para la campaña y así no se puede hacer ni siquiera una contienda digna.  

Como dicen entre ellos mismos, tienen derecho al pataleo y manifestarse en contra de los designios de su partido, que no fueron de lo más ortodoxos, al contrario, muy cuestionada la designación de candidatos como él es caso de CARLOS PEÑA donde está claro que ganó el brillo del dinero, que la candidatura se ofertó al mejor postor, que la ambición del dirigente nacional de MORENA, MARIO DELGADO es desmedida y groseramente desplaza a quienes han defendido el guinda o por lo menos eso parece porque hasta le diseñaron convocatorias a modo, pero bueno, como dijera la abuela, qué feo se llevan los diputados con su partido y ya lo otro se verá que tan real o falso es en su debido momento.