¿Cuántos de los candidatos o candidatas que hoy pretenden ganar la elección de junio,
están limpios de pecado y no han cometido falta alguna en su carrera política?.
Es difícil que estén libres de pecado y que tengan la autoridad para lanzar piedras y juzgar
a sus adversarios. Si el INE o el IETAM fueron estrictos y pusieran bajo la lupa la conducta de todos y todas las aspirantes, seguramente que esta contienda electoral se quedaría sin candidatos.
En el Estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena a la gubernatura, tiene expedientes abiertos por presunta violación a varias mujeres, y aun así está peleando ante los Tribunales para que le devuelvan la candidatura. En San Luis Potosí, el abanderado del Partido Verde al gobierno estatal, Ricardo Gallardo, conocido como «El Pollo», tiene una reputación cuestionada por presuntos vínculos con la delincuencia, y aun así, no sólo es el candidato, sino que es primero en las preferencias electorales entre los votantes potosinos.
En Nuevo León, Clara Luz Flores, que busca gobernar el Estado también por las siglas de Morena, acaba de ser exhibida ante los ojos del país como una mujer que miente con facilidad y que ha formado parte de una secta internacional en la que su líder fue procesado por 120 años de prisión en los Estados Unidos por los delitos de abuso y violaciones a cientos de mujeres, en las que estuvo involucrada la morenista.
En Tamaulipas, el escándalo está encima de Miguel Angel Almaraz, quien busca bajo las siglas del PAN, ser alcalde del municipio de Rio Bravo. Fue encarcelado por más de seis años por «huachicoleo» y aunque dicen que salió absuelto, las evidencias de sus presuntos vínculos con el hampa lo colocan como un candidato impresentable. En la ribereña o la frontera chica, existen más de 15 candidatos de todos los los partidos que están manchados por la corrupción o existen sospechas de su pasado oscuro con el crimen. Aun así recibieron la bendición oficial del INE y del IETAM para que se presenten ante los electores como personajes de «buena reputación».
Los partidos políticos, todos sin excepción, con la complicidad de la autoridad electoral son cómplices de la inmoralidad en la lucha por el poder. Se olvidaron o se pasaron por el arco del triunfo los principios morales que exige la buena política.
Esta elección, calificada como la más grande y competida de la historia, va a quedar manchada por la autoridad electoral y los partidos, por permitir que salgan a la calle candidatos y candidatas impresentables que representan los intereses más oscuros de un sector de la sociedad.

Talachazos

¿QUIEN ES GERARDO ILLOLDI?.-Sorpresivamente resultó ser el candidato a diputado federal por la Coalición del Partido Verde, Partido del Trabajo y Morena, por el Distrito 5 con cabecera en ciudad Victoria. En los cuarteles de Oscar Almaraz y de Enrique Cárdenas del Avellano hubo cierta algarabía pues temían que el gallo morenista fuera Felipe Garza Narváez, o la misma maestra Nora de los Reyes. Lo que no saben es que este «ilustre desconocido» llamado Gerardo Illoldi, va en caballo de hacienda, pues la marca Morena, para la diputación federal, sin candidato en Victoria, está muy arriba en las encuestas, muy lejos del PAN y no se diga del PRI. Por tanto no deben confiarse ni lanzar cuetes al aire, pues puede haber sorpresas, sobre todo ahora que Morena, con todo y sus caos interno, es puntero electoral.