Por José Gregorio Aguilar
Para la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) legalizar el consumo de marihuana es una invitación a niños y adolescentes a probarla.
Leonardo García Camarena, representante nacional, se mostró muy crítico sobre el tema y consideró que la legalización del consumo lúdico es abrir la caja de pandora ya que, si de por sí hay problemas con adolescentes que beben alcohol, con mayor razón los habrá ahora que será legal fumar marihuana.
“Vamos a abrir la caja de pandora para que si de por sí tenemos problemas con adolescentes que consumen drogas estando prohibida ahora imagínate de qué tamaño va a ser la bronca con adolescentes que consuman droga ahora que será legalizada”.
Explicó que, así como hay niños de 12 y 14 años que beben cerveza aún y cuando su venta está prohibida para menores de edad, algo similar podría ocurrir con la marihuana.
“Ellos van a decir que solo es legal para mayores de 18 años; también la cerveza lo es y cuantos encontramos a la vuelta de la esquina, chavos y chavas de 12, 14 o 16 años consumiendo con su caguamota a un lado, es una vil mentira, es una falacia, es un atentado contra el derecho de los niños a aprender”.
De acuerdo a su apreciación, la legalización de la llamada hierba verde será como abrir la caja de pandora puesto que originará otro tipo de problemas en la sociedad, sin mencionar el deterioro psicoemocional que sufrirá el organismo de los jóvenes.
“Si a los niños les vamos a decir que esa sustancia no le hace daño pues es una invitación a que la fumen, y si es una invitación a fumar somos cómplices del deterioro psicoemocional de su órgano sano, de su organismo sano porque los vamos a inclinar con falsas ideas de que la marihuana ahora es un derecho”.
La Cámara de Diputados de México aprobó hace días la ley que regula el consumo, el cultivo y el comercio de marihuana con fin lúdico en todo el territorio; dicha legislación amplía de 5 a 28 gramos la cantidad de marihuana que se puede portar; permite fumar marihuana en casa sin presencia de menores, poseer hasta ocho plantas por domicilio y crear asociaciones de fumadores con un máximo de 50 plantas.