Por; Jose Luis Avila.
Cd. Victoria, Tamps; La baja rentabilidad de la agricultura y ganadería, además del olvido en que tienen al sector los gobiernos federales y estatales, ha generado un desánimo entre las nuevas generaciones en los municipios rurales, y ello ya provoca un abandono acelerado en el campo.
De tal manera que de seguir así dentro de pocos años no habrá quien trabaje las tierras, pues los hijos o las nuevas generaciones ya no quieren dedicarse al campo, y esta situación llevara al país a una crisis alimentaria que lo hará dependiente del extranjero.
En su opinión Esteban Ruiz Lozoya, dirigente de la Organización Campesina “Emiliano Zapata” señalo que ahora las autoridades no han valorado la gravedad del problema existente en el campo agropecuario, incluso lo minimizan porque le siguen regateando apoyos y eso ha causado que cientos de productores abandonen la actividad durante los últimos años.
Debido a ello existen miles de tierras que han quedado ociosas porque no hay quien las siembre o las trabaje, y más en estos tiempos cuando a este sector productivo lo han dejado a un lado, cuando en realidad es el centro y generador de productos alimenticios mismos que van directos a la mesa de las familias para su mantenimiento.
De tal manera que de seguir así en breve tiempo el sector agropecuario del país se verá improductivo, pues al no contar con un mayor impulso ni con los apoyos necesarios tanto los agricultores y ganaderos en forma paulatina perderán sus propiedades y con ello el índice de producción alimenticia se desplomara y la nación será dependiente totalmente de otros países en cuestión de granos y carne sobre todo.