DESDE ESTA ESQUINA…

Por: Melitón Guevara Castillo.-

Todos, entiéndase, todos tenemos la oportunidad de participar en una aventura. Solo que hay, debemos precisar, distintos tipos de aventura: deportiva, recreativa, de viaje… porque a muchos les gusta disfrutar experiencias nuevas. Yo, por ejemplo, me aventure a tomar fotografías y lo he disfrutado muchos, aprendizaje, nuevos amigos, formas distintas de ver las cosas. Pero otros, en condición de ciudadanos con derechos políticos vigentes, se animan a una aventura política.

La aventura política es connatural al hombre, puesto que ha sido desde hace siglos, como un animal político. Sin embargo, para entrar a esa aventura política, no es fácil; se requiere cierto tipo de condiciones personales, como una capacidad innata de servir al prójimo, como una personalidad propicia para la empatía social. Y, sobre todo, un arraigado sentido de la responsabilidad social.

DERROTAS Y TRAICIONES.

Las candidaturas independientes nacieron como una respuesta al detrimento de los partidos políticos como representantes de la sociedad; que se manifiesto, una y otra vez, con un abstencionismo creciente. En algunos casos, superior al 50%. Lo que sucedió en Zapopan con Pedro Kumamoto, fue excepcional, pero levanto los ánimos a más de un independiente. Solamente que, en Tamaulipas, hubo derrotas y traiciones.

La traición más conocida fue, sin la menor duda, la de Francisco Chavira; que se registró y gano la oportunidad de ser candidato a gobernador, recibió sus prerrogativas, pero a la mitad del camino se olvidó de su compromiso con la ciudadanía y la democracia; declino a favor de Francisco Javier García Cabeza de Vaca y gano, eso si, posiciones políticas-administrativas que le concedió el nuevo gobierno. Perdieron, en su momento, Nayma Karina Barquierena y Xicoténcatl González Uresti… este, por eso, luego se fue al PAN.

SIN SENTIDO DE RESPONSABILIDAD.

Siempre he pensado que un candidato independiente, para ganarse la confianza y el voto ciudadano, debe tener una imagen y sentido de responsabilidad y compromiso a toda prueba. Tiene que ser diferente, mucho, a los candidatos de los paridos que, por ser mas de lo mismo, crean y se ganan la desconfianza de la gente. Por, me saca de onda, que Olga Alicia Castro, de la Junta Local del INE, diga que 7 no cumplieron con los requisitos.

Un punto clave, en toda campaña política, son los gastos realizados y su correspondiente fiscalización. En este sentido, Olga Alicia, informa que de 30 candidatos independientes, 8 de elos no presentaron su informe de gastos de precampaña; que fueron requeridos, pero que de ellos, solo uno respondió y entrego su informe. Los otros 7, los incumplidos, esos de plano ya quedaron fuera de la competencia. Entiéndase, por irresponsable, por  descuidados y desorganizados.

INTENCIONES DEL CANDIDATO.

¿Qué anima a un ciudadano convertirse en un candidato independiente? En principio, quiero así pensarlo, el estado de cosas que prevalecen en la sociedad y el gobierno; el hartazgo de que las cosas no cambian y, entiéndase, la firme intención a contribuir a que las cosas cambien. En el otro extremo, vale pensar que lo anima el tipo de ventajas, prerrogativas y prebendas que concede el hecho de tener poder político.

Uno puede preguntarse, para ejemplificar, ¿Qué motivo a Xicoténcatl González Uresti ser candidato independiente? Decepcionado, quizá por lo difícil que es ganar, escucho el canto de las sirenas y gano la Presidencia Municipal por el PAN. El resultado todos lo conocemos: el desastre, el estado de cosas, en que convirtió al municipio. Eso si, dio muchas muestras inequívocas, de pensar en su futuro como de su familia… pensó que bailando zumba le caería bien a los victorenses.

AVENTURA POLITICA.

Para quien no trae, digamos, en los genes el gusanito de la política, la convicción de servir, no vale tener una aventura política. No tienen madera, ni conciencia, de que servir es una vocación con un costo muy grande: perder o descuidar a la familia. Se vive, se disfruta, pero no es para toda la vida… hasta terminan, unos, en la cárcel.