El Fogón…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

El reacomodo de los escenarios socio-políticos ha tomado por sorpresa a todos los actores tamaulipecos. A los panistas, porque el acoso a su principal líder, los ha paralizado; no aciertan, a articular una respuesta sensata a estos tiempos, tan sorprendentes como trepidantes.
Los morenistas, metidos de lleno en un carnaval de ambiciones personales, no perciben la grande tarea que se les avecina.
Desde aquel memorable día en que el Fiscal, Alejandro Gertz Manero pidió el desafuero del gobernador de Tamaulipas, el epicentro de la política de la entidad se trasladó al Congreso del Estado.
Eso, ni panistas ni morenistas, lo entendieron.
Y al parecer, ni lo entenderán.
Como dicen los filósofos del rancho:
–Con esos bueyes (y vacas, por aquello de la equidad de género) hay que arar.
(Aplica para panistas y morenistas; los priístas, se pintaron de azul hace meses, hasta lo más recóndito de sus conciencias).
Los viejos legados del gobernadorismo tamaulipeco –centró la importancia del sistema de Poderes en el titular del Ejecutivo Estatal– al debilitarse por los embates de las recientes semanas, los otros Poderes –Judicial y Legislativo– debieron tomar la conducción con mayor protagonismo de la administración estatal. Ello, hubiera dado a los panistas, la oportunidad de ampliar las estrategias de defensa del Gobernador; para los morenistas, la posibilidad de ser un contrapeso real, efectivo, al Ejecutivo azul desde el Congreso local.
Tanto panistas como morenistas, fueron atrapados como el indefenso Tigre de Santa Julia.
Esa coyuntura, ilustra la relevancia del próximo Poder legislativo. Y demanda a panistas como a morenistas, dar la trascendencia que tiene y merece ese Poder, que en 2021, puede convertirse en el Poder de los Poderes; es decir: en el centro de las políticas de la entidad.
¿Quién ganará la batalla política por el Congreso en el 2021?
¿Les alcanzará al PAN y a MORENA, para visualizar las jornadas parlamentarias que vienen?
¿Podrá el PAN, mantener su hegemonía numérica?
¿MORENA, estará a la altura de las exigencias para iniciar la demolición del viejo régimen?
Hablar de los diputados que están ahora en el Congreso es obscenamente ocioso; de todos no se hace uno.
El grupo parlamentario panista, no ha podido mostrar fortaleza y agudeza en defensa de su jefe; y los morenistas, han enseñado su talante de bajas luces y altas ambiciones que les han hecho poner a subasta su voto.
Todo ello, grita al PAN y a MORENA, la elección de candidatos a diputados de perfiles adecuados, de formaciones para un parlamento local, como nunca en la historia del estado. Los azules, tendrán que aprender a ser oposición en un paisaje duramente adverso; los morenistas, tiene la obligación de convertir el Congreso en un Poder que inicie la construcción de un tejido jurídico para el exitoso arribo a Tamaulipas de la IV T.
¿Podrá el PAN, tener una representación digna con legisladores tan pobremente preparados como, Gerardo Peña, Roxana Gómez o Pilar Gómez?
¿MORENA enfrentará los retos que pide la sociedad con diputados de bajo perfil y diminutas prendas intelectuales como Eliud Almaguer, Edna Rivera o Carmen Lilia Cantú Rosas?
Se requieren, diputados que den resultados de progreso en el ámbito legislativo.
Ya basta de diputados que dan pena y no satisfacción, a la sociedad tamaulipeca.