Mis datos…

Por: José Ángel Solorio Martínez.-

Recientemente, de lo más profundo del viejo sistema político, emergió un grupo de personajes a los cuales traicionó su prudencia y sensatez. Acostumbrados a las sabrosas prerrogativas de aquella añosa entidad, decidieron cambiar sus ideologías ante la ausencia de mimos por haber sido ubicados por el voto ciudadano al lado contrario del poder. ¿Ambiciosos vulgares?
Al parecer, sí.
¿Ingenuos políticos?
Evidentemente: lo son.
Son los equivocados
Son los fallos y fallidos.
Son los salieron de Guatemala para entrar a Guatepior.
Tapizan el estado.
En Nuevo Laredo, tiene a su mejor representante a Yalheel Abdalá. Esta chica, se echó en brazos del PAN bajo el supuesto que se le haría alcaldesa con todo$ los apoyo$ del gobierno. Hasta hace una semana, el trato estaba hecho. No sabía, que estaba cambiando pesos por incertidumbre,
Reynosa, esa sorprendente ciudad, posee el record de equivocados. Al menos tres de sus más relevantes cuadros del viejo régimen salieron con su domingo siete. Uno es Oscar Alexandre López; pieza destacada de varias administraciones priistas municipales y ex funcionario de la UAT, no aguantó la fría banca: se fue con los azules en busca de mejores nóminas.
Otro tricolor trascendente que optó por incorporarse al PAN en la búsqueda de prebendas es el dirigente de la CTM Reynaldo Garza Elizondo; se amacizó durante cinco años como fiero y bravío opositor, y cuando casi llegaba a la orilla, se encandiló con los estipendios azules.
Con eso, la puerca torció el rabo.
Uno más reynosense: Omar Cantú, ex dirigente del PRI local, que optó por ponerse al servicio de Chuma Moreno con la vista puesta en el presupuesto.
Les faltará tiempo, para explicarse cómo es que llegaron a formar parte de la larga lista de los equivocados.
En Río Bravo, encabeza la membresía Miguel Ángel Almaraz. Batalló décadas en la Izquierda, y al primer guiño abrió el agua: aceptó la candidatura a la alcaldía. Hoy, no se le dificultará comprender que se equivocó.
En Matamoros, los yarringtonianos encabezados por Daniel Sampayo se convirtieron de tricolores a azules. No aguantaron estar fuera del presupuesto considerando ello, un error; mal cálculo: la falla, fue sumarse a un proyecto en declinación.
Victoria no canta mal las rancheras. El más firme representante de los equivocados es Oscar Almaraz. Se fue al PAN en el peor momento. Se le dificultará llegar al Congreso de la Unión. De los $oporte$ materiales ofrecidos, ni sus luces; es más: ni chispitas verá.
En Madero, también hace aire. Jaime Turrubiates, ex alcalde priista, se tiró en la hamaca panista cobrando por sus servicios para achicar la candidatura de Adrián Oseguera. Lo dejaron chiflando en la loma. Igual al melifluo de Ciro Hernández en Altamira: le prometieron el oro y el moro para no irse con MORENA y accedió.
Hoy, los equivocados, como la zarzamora: lloran y lloran por los rincones.
Ya entrado en el tema de la versificación, parafraseando a Las Abandonadas:
¡Cómo me dan pena, los equivocados!