Sentencia la sabiduría popular que no por mucho madrugar amanece más temprano, haciendo referencia que para todo hay tiempos y espacios.   

Todo proyecto tiene su proceso, solo se tiene que trabajar para que en su debido tiempo se pueda madurar los mismos pues cuando las cosas se precipitan por lo general los resultados no son los deseados, hasta los aguacates cuando se maduran a apretones se echan a perder, eso muchos políticos y aprendices que hoy andan de acelerados lo deben de aprender.   

¿A qué viene todo esto?, pues a que vemos que todavía ni siquiera hay candidatos, los registrados están en estatus de precandidatos, no han iniciado las campañas políticas, es más, ni siquiera se sabe cuál será el resultado real de la jornada electoral de este año y hay quienes están soñando y trabajando en vistas al 2022.   

Como dijera Don JUAN a sus hijos acelerados, “Tanteyensen, tanteyensen”, pues unos no saben siquiera si su partido o ellos mismos vayan a sobrevivir a la contienda electoral, a otros les falta mucho trabajo y es muy probable que ni siquiera en una terna tendrán lugar.   

A todos los suspirantes es urgente explicarles que si saben contar y tienen un poquito de mesura, deben saber que primero está el 2021 y luego el 2022, que todo depende del resultado de las elecciones de este año, del como pierdan o ganen, a lo que puedan aspirar.  

Personajes que sueñan en abanderar a su partido, en la puja por la gubernatura en el 2022, los hay de todos los colores, la mayoría tienen sus asegunes, otros aun ni siquiera están ciertos de que ganarán la próxima contienda electoral y ya andan pregonando que se postularán el año entrante.  

A esos personajes es a los que les debe quedar claro que primero deben trabajar para ganar el 2021 y luego ya ganados pelear su lugar para el 2022 pues, como dice el dicho, no por mucho madrugar amanece más temprano.   

Dirá Usted que a quienes nos referimos, la verdad no hace falta ni de mencionarlos, son conocidas sus aspiraciones y reiteramos, los hay de todos los colores.   

Como muestra podemos mencionar a RAMIRO RAMOS, él ya dijo estar listo para contender en el 2022 por la gubernatura de Tamaulipas, es un hombre bien intencionado, sano y como dicen los priistas, el que aspira respira, pero en estos tiempos el PRI no está en su mejor momento y menos para llevarlo a una lucha diferente al intento de sobrevivir que tienen.   

Otra situación es que RAMIRO, a pesar de ser una buena carta, en estos momentos para el tricolor, no va a nada, desconocemos los motivos pero quizá el PRI ya se da por perdido en Nuevo Laredo.   

Bueno, ni siquiera saben si bien librados puedan salir de la elección de junio pues es altamente probable que en algunos municipios no les alcance ni para regidurías, sintetizando, primero tendrían que trabajar todos los tricolores, bueno, los que quedan, para hacer un papel digno en el 2021 y luego pensar en el 2022.   

Claro, también es cierto que las candidaturas se construyen con tiempo, pero insistimos, hoy primero es sobrevivir y luego ver si se tienen las posibilidades de trascender…