Por José Gregorio Aguilar

     Generar procesos cognitivos, evitar la reprobación y la deserción de estudiantes que durante este tiempo de pandemia toman clases en línea es un verdadero reto para los docentes del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cbtis) 24.

     Y es que sacar adelante el ciclo escolar mediante esta modalidad de educación a distancia, que ha generado mayor carga de trabajo para todos, constituye un verdadero desafío, consideró la doctora Martha Aurelia Limas Sánchez.

     Declaró que tanto el personal docente como el administrativo están apegados a los procesos y normas que dicta la dirección general, de manera que los maestros tienen sus lineamientos para garantizar la disciplina en sus grupos; en el Cbtis 24 se intenta formar a jóvenes responsables, que tenga el hábito de cumplir con sus tareas y responsabilidades escolares; que tengan deseos de superación y ganas de alcanzar sus metas lo cual no se podría lograr si la institución es endeble, suave y condescendiente.

“Todo es un reto, te comento que en este plantel, tanto el personal docente como administrativo somos apegados a los procesos y normas que nos establecen desde la dirección general, por eso es que los docentes tienen estos lineamientos para trabajar sus asignaturas con sus grupos; hay disciplina y lo que tratamos de hacer es formar a jóvenes que sean responsables y que tengan ese deseo de superación y esas ganas de alcanzar sus metas”, puntualizó.

     Sin embargo, aclaró que precisamente por todas las eventualidades o contratiempos que surgen en el proceso de aprendizaje en línea, los catedráticos tienen que ser flexibles y empáticos con la situación particular de cada estudiante y sus familias ante lo cual lo primero es no descuidar el vínculo ni el acercamiento con esos alumnos que podrían estar en problemas.

     Por ello se conformó un grupo de trabajadores administrativos que tienen la tarea de revisar cada caso que se presente mientras que la dirección general prioriza  la comunicación con los papás de los alumnos a fin de informarles oportunamente cualquier problema y apoyar en lo posible; al final del día el propósito es evitar que los estudiantes se den de baja por malas calificaciones o por cualquier otro motivo.

     “En esta ocasión hemos  tenido que ser un poco más flexibles y pedirle a los maestros que  tengan consideraciones porque hay muchas situaciones detrás de cada joven, en sus familias y hemos hablado con los docentes les hemos pedido que revisen los casos, hay un grupo de administrativos que constantemente están monitoreando estas situaciones y nosotros estamos hablando con los padres para saber cuál es la situación para saber de qué manera podemos apoyar y solucionar de manera conjunta a fin de evitar que el joven repruebe o se dé de baja”.