Adrián Oseguera se acaba de registrar ante los órganos electorales correspondientes, para dar continuidad a los logros alcanzados hasta ahora, en materia de transformación urbana, en ciudad Madero.
Esto que ahora está ocurriendo, es solo el fiel reflejo de todo un récord de logros obtenidos, en áreas y sectores fundamentales del que ya es considerado por justicia, entre los mejores municipios del país. Tal vez por ello, las expectativas del voto, de cara a la elección de este año, ubican al alcalde Adrián Oseguera, como el claramente favorito, sobre el panismo, por un holgado margen de dos votos contra uno.
Pero las cosas, no han sido fáciles. Atrás de todo esto, existe, todo un universo de trabajo, y de responsabilidad.
Veamos un poco la historia de este oseguerismo vanguardista y ciudadano, que impuso nuevas marcas de eficiencia y de calidad en materia de obras y servicios, a o largo de sus primeros dos años:
—SU LLEGADA EN 2018—
Aun gravita en la memoria política del sur tamaulipeco, aquella tarde del 2018, cuando el alcalde maderense Adrián Oseguera Kernión arribó a la alcaldía de su municipio, derrumbando todos los obstáculos. Y erigiéndose como un personaje del Tamaulipas obradorista, que estaba llamado a la realización de grandes proyectos, y a la consecución de metas insólitas, en lo que a políticas públicas se refiere.
Y sí efectivamente, desde muy temprano de su gestión administrativa, el joven empresario sureño, demostró que su anhelo por encabezar los destinos políticos y sociales de los maderenses, no era mero capricho. Y sí, en cambio, formaba parte de un apostolado social que apuntaba muy alto, en materia de transformación urbanística, planeación, trabajo sin descanso, y una vocación ciudadana, colocada en el centro del quehacer institucional. Muy pronto Oseguera se ganaría el respeto y el reconocimiento de su gente.
Lagunas saneadas, calles pavimentadas, escuelas, alumbrado público, desazolve de canales, becas escolares, vivienda social, y en el centro de toda aquella revolución de asfalto y servicios, la rehabilitación de la Plaza Isauro Alfaro, considerada como la joya emblemática del orgullo maderense.
Pero Oseguera no paró ahí. Como sucede con los grandes liderazgos, la historia cotidiana lo puso a prueba, y lo hizo de la manera más drástica posible, con una pandemia que acicateo al joven Presidente Municipal, convirtiéndolo en el pivote de su pueblo, con apoyos para los comerciantes y sus familias.
El ayuntamiento itinerante de Oseguera salió a las calles como nunca antes había sucedido con alguna otra administración municipal en esta urbe turística y petrolera del sur tamaulipeco. Las campañas sanitizadoras y descacharrizacion se convirtieron en una constante. Y la población maderense se sintió fuerte y unida, junto a su alcalde.
Entre los ciudadanos y su primera autoridad municipal, se creó una simbiosis de metas y de trabajo. Los parques recreativos que antes lucían abandonados, fueron rescatados del olvido, para ser convertidos en lo que ahora son: unidades de convivencia familiar, verdaderos espacios del esparcimiento y el fortalecimiento de los vínculos familiares.
Mientras este tipo de avances se operaban en Ciudad Madero, algo sin precedentes ocurría con su paseo turístico, considerado como el más importante en el noreste de la república. La playa Miramar fue incluida entre los paseos de carácter nacional e internacional, certificados por su alta calidad en materia de limpieza y manejo ecológico. Organismos globales con sede en el continente europeo, pusieron el nombre de Miramar, entre lo más relevante de la oferta turística en el corredor del Golfo .
Para cualquier otro alcalde, esto que se ha logrado hasta ahora sería suficiente, pero no lo es para alguien como Adrián Oseguera, que en este año 2021, ha trazado nuevas y renovadas metas de desarrollo y modernización, en su querida urbe maderense.
El trabajo de las políticas púbicas en el actual ayuntamiento de ciudad Madero, no admite dudas, ni titubeos. Su alcalde se encuentra convertido en un capitán de los anhelos ciudadanos más importantes. A ello obedece, que recientemente, AOK haya aparecido como el primer alcalde del país, y al mismo tiempo, como el mejor de los ayuntamientos morenistas a lo largo y ancho de la república.
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Llama la atención que la alcaldesa victorense, Pilar Gómez se encuentre entre los cabildos con más bajas calificaciones ciudadanas del país. El ayuntamiento de ciudad Victoria, está ranqueado entre las peores administraciones públicas de México.
O sea que, para aquellos que, buscaban un cambio de imagen o de dinámica, con la llegada de Pilar, después de la desastrosa administración panista del doctor Xico González Uresti, lamentamos decirles que, todo les falló. Y que, con Pilar en el palacio del diecisiete, en lugar de mejorar, todo indica que siguen retrocediendo. Y que van de mal en peor.
