Llegaron las vacunas contra el COVID-19 a tierras cuerudas, desde ayer en la mañana se dio inicio a la aplicación de las primeras dosis, fue personal de centros hospitalarios quienes recibieron el antídoto.   

Y es correcto que sean los trabajadores de la salud los primeros en vacunarse porque si ellos están sanos, libres de contagio o con poco riesgo pues pueden trabajar con mayor eficiencia, salvar más vidas y sin el temor de llevar el virus a sus hogares.   

Comenzaron a suministrar las primeras dosis del antídoto contra el COVID-19, pero ojo, no porque ya se esté vacunando debemos relajarnos, al contrario, debemos reforzar las medidas de cuidado para que el virus no se siga propagando.   

Que lleguen las primeras dosis, que a decir verdad son muy pocas, es una luz al final del túnel en la lucha contra la pandemia, no es para que echemos las campanas al vuelo, reiteramos, apenas se está vacunando al personal de salud y las cifras de contagios en los últimos días han sido más que alarmantes.   

Razón por la que toda la ciudadanía debe seguir atendiendo las recomendaciones de no salir de casa si no es necesario, respetar la sana distancia, lavarse continuamente las manos, utilizar gel antibacterial, y el cubrebocas no puede faltar en espacios públicos.   

Bueno, hasta para recibir un paquete, acudir a la tiendita de la esquina, saludar a un vecino es recomendable utilizar el cubrebocas y guardar la sana distancia, pues el virus continua muy activo, las cifras al día de ayer al medio día eran 42,914 contagiados y 3489 defunciones en Tamaulipas.   

Tratemos de no ser parte de esas horribles estadísticas, cuidemos de nuestra salud y la de quienes nos rodean, no bajemos la guardia pues aún no se tienen vacunas suficientes para que todos seamos inmunizados, peor aún, a quienes estén enfermos ya no se les podrá suministrar el antídoto contra el COVID-19.   

Los primeros que deben ser vacunados aparte del personal de los centros hospitalarios, los que están en la primera line de batalla, deben ser los recolectores de desechos, empleados de limpieza municipales, policías, tránsitos, elementos de protección civil y  los operativos de la COEPRIS.   

Claro que es para aplaudirse que ya se tenga, aunque sea poco, el antídoto contra el coronavirus, es bueno que se comenzó a vacunar a los trabajadores de la salud y todavía mejor es que no se utilice arbitrariamente la vacuna, que los influyentes hagan uso de su poder para hacer que ellos y sus familias sean los beneficiados e inmunizados contra el COVID-19.   

Hablando de vacunas y COVID, allá en Nuevo Laredo, el Alcalde ENRIQUE RIVAS CUELLAR preocupado hacia un llamado a la población para que extreme las medidas y así evitar contagios pues los hospitales del sector salud, los públicos, en ese municipio están colapsados.   

RIVAS CUELLAR advierte que las medidas de prevención pueden ser más severas y quizá se tenga que volver a la fase uno pues los números de contagios son altos y los centros hospitalarios no tienen ya capacidad de atención.   

En fin, la situación es que llegaron las vacunas contra el COVID-19 e inmediatamente comenzaron a suministrar las primeras dosis a personal de centros hospitalarios, aún faltan pues todavía, antes que a la ciudad en general, se tiene que vacunar a recolectores de basura, tránsitos, policías, personal de Protección civil y COEPRIS razón por la que debemos seguir atendiendo las recomendaciones para evitar contagios, con la vacuna se avanza en la lucha contra el COVID pero aún no podemos echar las campanas al vuelo.