De cara a las elecciones del 6 de junio personajes de todos los partidos políticos se mueven, nombres de posibles candidatos sube y bajan a diario y en todas las posiciones pero, se registra un elemento clave, la ciudadanía estará muy atenta de quienes serán los contendientes y sin importar el color que representen le apostarán a las personas, a quienes les hayan correspondido el voto de confianza que una vez les dieron para otros puestos de elección.
Esa es una de las principales razones por la que los partidos que vayan en serio a la elección aprovecharan fortalezas aunque no sean de su color, jugaran con candidatos extremos.
En ese sentido puede ser que personajes que siempre han militado en un partido aparecerán en otros, es porque saben las siglas de sus amores en estos tiempos no les llevarán a ninguna parte, que la marca que les dio poder y fortuna esta desgastada, por ello si las circunstancias se acomodan y el pueblo lo demanda pueden nuevamente medirse en las urnas, como independientes o por otro partido siendo candidatos externos.
Aunque no sea lo más ortodoxo es válido, en estos tiempos lo que importa es que se tengan personajes que sepan hacer política, pelear presupuestos, conciliar, bajar recursos para bien del pueblo y sus representados, por el partido que participen es lo de menos, lo de más es el bien común.
Los candidatos que jueguen de manera externa, con tal o cual partido o que ya tienen más de dos años sin participar y aparezcan, aunque sea con otra camiseta, tienen mucho más reconocimiento que aquellos que quieren, pero su pasado no les ayuda mucho.
También tienen más credibilidad que aquellos que aun ostentando una posición política, no ganada en las urnas sino por obra y gracia del partido que dirigieron, cambien de ideología de la noche a la mañana, esa si es traición, deslealtad y quien traiciona una vez pueda traicionar siempre.
Sean caras nuevas o conocidas, a estas alturas del partido a la ciudadanía lo que le interesa es tener buenos representantes populares, si fueron personajes que han respondido al pueblo en sus encomiendas anteriores mejor.
México no está para improvisar, claro que los jóvenes merecen la oportunidad de participar, pero también se requieren cartas que sean garantía de triunfo, no solo para tal o cual partido en las urnas sino para el pueblo.
Luego de lo que se ha exhibido en los gobiernos ya es claro que los colores de los políticos es lo que menos importa, unas marcas están desgastadas y otras ni siquiera están registradas, es decir, no tienen presencia en el pueblo.
Lo que importa es el compromiso con la gente, si tal o cual partido postula candidatos propios o extremos es lo de menos, lo importante es que en una contienda electoral no solo ganen los candidatos, sino que ganemos todos, que se privilegie el bien común.
