Por: José Gregorio Aguilar.-

    El primer día del  2021, muchos victorenses iniciaron, desde temprana hora de la mañana, con el pie derecho, de manera muy activa y con un optimismo desbordante y contagiante: corriendo.

    Durante un recorrido por la Avenida Francisco I Madero, mejor conocido como el 17, alrededor de las 7:00 en este emblemático espacio público que los ciudadanos, desde ya hace algunos años, han convertido en su pista de tartán, encontramos a algunos jóvenes ejercitándose.

     “Iniciamos el año corriendo”, dijeron por separado Carlos Castro y Rodrigo Álvarez, mientras que Xavi Sanz, expresó: “pues me levanté, ya tenía la idea de iniciar el año corriendo y nos venimos aquí al estadio a correr por todo el 17 y dimos la vuelta al paseo Méndez y ahora a retornar a casa  un poco cansado pero con toda la actitud”.

    Y bueno, justamente uno de los propósitos que cada año se propone la gente es correr, hacer ejercicio, ir al gimnasio; sin embargo,  otras personas como Dany esperan que la pandemia por Covid-19 termine pronto para poder retomar sus actividades físicos deportivos que tantas satisfacciones le ha dejado.

     “Espero volver a hacer ejercicio, volver a bailar,  poder patinar, hacer muchas coreografías, volver a la academia de porristas y poder ser coach de las niñas más pequeñas”.

     Debido a que la pandemia apareció y sorprendió al mundo dejando  muchos estragos a su paso,  otros  prefieren no esperar nada ni fijar expectativas para este recién  2021

     “Honestamente  del 2021  prefiero no hacerme muchas expectativas porque luego nos pasa lo que nos pasó”.

     Fabián es un adolescente que simplemente desea que el 2021 sea mejor y quiere  mejorar sus calificaciones. “Ojalá sea un año bueno que me vaya mejor en las calificaciones y todo eso”.

     Otras personas que han sufrido la pérdida de un ser querido en el atípico 2020, aun con el dolor y la tristeza que sienten, prefieren levantar sus ojos y agradecer al cielo porque tienen salud y trabajo, como Mary

     “Yo acabo de perder a mi hermano pero viendo a mi alrededor me doy cuenta que  mis vecinos, casi la mayoría perdió  a un ser querido; también mis compañeros de trabajo perdieron a alguien por el Covid-19, pero hoy tenemos la oportunidad de dar gracias a Dios  por lo que tenemos y lo que está por llegar; lo importante no es lo que tenemos  sino a quien tenemos.  Agradezcamos con el corazón el hecho de estar vivos, que tenemos salud y algo en nuestra mesa”.

     Y Yadira también opina que más que lamentarse, hay que agradecer; la pandemia le ha dejado una gran enseñanza: mejorar la relación con su familia y con sus amistades; hacerlo ahora porque mañana, solo Dios sabe lo que pasará.

     “Para este 2021 deseo tener más paciencia  y tolerancia para poder soportar esta pandemia, salud, seguirnos cuidando y en espera de que pronto se controle, ver lo bueno de la familia más comunicación con la familia porque pensar que mañana tal vez ya no estemos”.