Expediente…
Por: Azahel Jaramillo H.-
La muerte del compositor Armando Manzanero en muchoooo va a ayudar al confinamiento de un buen de personas de la Tercera Edad…sin duda.
La última ocasión—y quizá la única—que el yucateco estuvo en Ciudad Victoria fue el viernes 15 de marzo de 1985, en que según reseña de El Diario de Cd. Victoria fue jurado en el Octavo Certamen de la Canción Inédita organizada por la Facultad de Derecho de la UAT por la tarde en el Centro Cívico Gubernamental.
De acuerdo a la reseña de hace casi…¡35 años..! era Rector el abogado José Manuel Adame Mier. Fueron varios famosos los integrantes del Jurado, pero fueron Chico Che, Armando Manzanero y Felipe Gil “las tres personalidades del mundo de espectáculo más aplaudidas por la concurrencia”.
“Y aunque el aplauso para Adame Mier no es tan espontáneo como el tributado al Chico Che (aquel de la canción “¿Quién pompó”?) tampoco se escuchó un solo silbido para el rector”.
Y más: “El locutor David Núñez Villasana está en versd emocionado con los integrantes de lo que él llamó jurado de lujo: Álvaro Dávila, Roberto Cantoral, Mario Molina Montes, y los tres ya mencionados.
De acuerdo a las fotos, Felipe Gil, hasta bigote lucía esa tarde en el Centro Cívico. Felipe, quien compuso “Hasta que vuelvas”, hoy de 74 años y padre de familia, se transformó en 2014 se transformó en mujer y se llama Felicia Garza.
Pero el tema es Armando Manzanero. Murió ayer día 28 a sus 85 años. Trasciende que una de sus canciones “Adoro”, fue compuesta por encargo del Presidente Gustavo Díaz Ordaz para esposa Guadalupe Borja (1915-1974). La referida canción, dice: “Adoro, la forma en que sonríes/ Y el modo en que a veces me riñes/Adoro la seda de tus manos/Los besos que nos damos, los adoro, vida mía”.
En fecha reciente, Manzanero ha negado que el Presidente Díaz Ordaz le haya solicitado una composición. Asegura que fue un asunto pedido a él por la empresa Televisa y que él desconocía que fuese la Sra. Guadalupe Borja de Díaz Ordaz la destinaria de la melodía.
La suerte final de la entonces primera dama Lupita Borja de Díaz Ordaz fue trágica. Narra Wikipedia que “los acontecimientos de la rebelión estudiantil y posterior matanza (se estima hubo mil muertos) el dos de octubre de 1968 provocaron que su salud se deteriorara. Guadalupe Borja, temerosa de la inseguridad de su familia y la humillación que sentía, padeció enfermedades nerviosas”.
“En la ceremonia del Grito se le observó temblorosa e inestable cuando salió al balcón central del Palacio Nacional. Cualquiera que haya sido el motivo, la señora Díaz Ordaz no lo pudo resistir. A partir de entonces, su hija acompañó al presidente Díaz Ordaz a los actos oficiales y cumplió con las labores de Primera Dama sustituta”.
“Poco después de haber dejado la presidencia, Díaz Ordaz viajó a Europa en compañía de su esposa, la cual, había empezado a padecer delirios de persecución. Se pensó que mejoraría con el viaje, pero cuando visitaron la catedral de Chartres empezó a sufrir alucinaciones y los esposos tuvieron que regresar a México”.
“Doña Guadalupe jamás se aliviaría. Vivió sus últimos años encerrada en su casa del Pedregal de San Ángel, en la calle Risco. Un paro cardiaco, provocado por una bronconeumonía, fue lo que llevó a la señora Borja a la tumba el 19 de julio de 1974. Había ingresado varios días antes al Sanatorio Español de la ciudad de México y había sido sometida a una intervención quirúrgica”.
Tras los acontecimientos del 2 de octubre, diez días después el Presidente inauguró la Olimpiada México 1968. Una rechifla monumental lo saludó en el Estadio Azteca al hacer uso del micrófono. A CUIDARSE.
Azahel Jaramillo Hernandez
