Por José Gregorio Aguilar

    En la misa del segundo domingo de Adviento, el Obispo Antonio González Sánchez convocó desde la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús a todos los fieles, a unirse fervientemente en oración para  celebrar la Navidad sin los peligros de la pandemia por Covid-19.

    Por primera vez desde hace muchos meses, el Obispo de la Diócesis de Victoria volvió a referirse, sin mencionarlo por su nombre, al Coronavirus y lanzó un reiterado exhorto al pueblo cristiano para que se una y ore para que este grave problema de salud termine.

    El líder de la Iglesia Católica reafirmó que Dios está por encima de todos los pronósticos negativos que todos los días se leen en los medios de comunicación sobre el desarrollo de la pandemia.

“Dios está por encima de todos los pronósticos, ojalá pensáramos en eso, los pronósticos no son tan positivos pero creo y confió firmemente que Dios está por encima de todo y que él puede ayudarnos a que podamos celebrar la Navidad, el nacimiento de su hijo, ya sin esto, porque no pensar en eso y porque no pedírselo al buen padre, al Dios que nos ama”.

    Monseñor González Sánchez dedicó gran parte de su sermón para exhortar a todos los fieles católicos, a que en estas cuatro semanas de adviento, período durante el cual la Iglesia se prepara para la Navidad,  oren todos los días, pero que lo hagan  con fe y que también lo hagan en familia, para que esa plegaria pueda ser escuchada por Dios.

    Si  el Covid-19 es un castigo por los pecados cometidos por la humanidad, entonces los creyentes deben pedir perdón  porque la misericordia de Dios es más grande que todo

    “Es cierto, hay que atender todas las indicaciones que nos dan las autoridades pero hay que pedirle a Dios con fe y  con confianza que “esto”,  ya termine; porque no pensar, guiados en la palabra de Dios, porque no pedirle a Dios con fe y confianza que para Navidad, todo esto haya pasado”, repitió en varias ocasiones.