La representante del Centro de Ayuda para la Mujer Latinoamericana, Claudia Isela Valdez Briseño, lamentó que entre las mujeres de ciudad Victoria todavía exista la cultura de “pégame pero no me dejes”.
Opinó que esa relación tóxica, en la que una mujer es capaz de soportar toda clase de agresiones, casi siempre se origina cuando ellas no cuentan con trabajo o ingresos y dependen económicamente de los hombres; además, en algunos casos no tienen familiares ni amistades en la ciudad y no les queda de otra más que aguantar los malos tratos.
“Lamentablemente todavía hay muchísimas mujeres que piensan que sin él no saldrán adelante con sus hijos porque ellas no trabajan o no tienen ingreso, no tienen un hogar o son de otra entidad y están solas sin familiares cercanos ni amistades”.
Sin embargo, todavía es más sorprendente que haya mujeres sumamente preparadas, con mejor puesto y sueldo que su pareja y que aun así sean capaces de soportar la violencia de género en sus hogares.
Eso se explica, en parte, a la dependencia emocional o sentimental de la mujer hacia el hombre, donde este último, consciente e inconscientemente le ha hecho creer que sin él ellas no son nada.
“Y hay mujeres que aunque están bien preparadas y ganan bien, es increíble pero se da todavía eso, hay mujeres que incluso tienen mejores ingresos que su pareja y aun así. Ellos le han hecho sentir que sin ellos no son nada, desgraciadamente las mujeres no son sexo débiles precisamente pero sentimentalmente hablando es más vulnerable la mujer y es manipulable”.
Ese tipo de amor “apache”, en el que la víctima permite que la maltraten, la humillen y la golpeen es un fenómeno muy presente en México.
Este 25 de noviembre, en el país se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer; es una fecha emblemática que inicia con 16 días de activismo establecidos por la ONU contra las violencias hacia las mujeres y en la que las instituciones oficiales programan una serie de actividades que culminan el 10 de diciembre