ORBE…
Por: Ma. Teresa Medina Marroquín.-
6 DE JUNIO: EL CONTRAPESO DEFINITIVO
Serán incontables las veces que escuchemos que el 2021 vendrá a ser un escenario de una enorme guerra por el poder, matizada de un histórico proceso electoral.
PAN y Morena conformarán el nuevo bipartidismo mexicano de lo que resta del siglo XXI, ajeno a las reminiscencias que aún en modo fantasmal intervinieron en este siglo y cuyos rescoldos irán eliminándose con rapidez.
Y aunque muchos no estén de acuerdo con esa percepción (ya generalizada), el conflicto se materializa cada día en todos los espacios políticos del país.
Uno de ellos es el diferendo entre el Presidente de la República y la Alianza Federalista, detonado en un enfrentamiento donde quienes menos perderán (así parezca lo contrario) son los “gobernadores rebeldes”.
Un movimiento político cuya advertencia es que saldrá del pacto fiscal si la tozudez y ofuscación de López Obrador continúa en ese absurdo nivel de vulgaridad, distante del nivel político que debe ostentar el Ejecutivo Federal.
Pero una vez quitados los nombres de los protagonistas quedarían a la intemperie los grandes intereses en pugna, tan elementales que no requieren para su comprensión de gran actividad neuronal.
Saltarían a la vista los poderes políticos del Partido Acción Nacional (PAN) y del grupo que mantiene avasallado al Movimiento Nacional de Regeneración Nacional (Morena) y a la tan trillada como fallida Cuarta Transformación (4T).
Una guerra de pronóstico reservado, dirán muchos con el ánimo de expresar una frase sensacionalista. Pero las cosas no serán así y permítame explicarle el porqué.
Si consideramos que la percepción generalizada es la de una guerra camuflada de elecciones históricas, pasemos entonces al fondo de las cosas.
Me refiero a que esa percepción ya decidió lo que ocurrirá el 6 de junio, focalizando su atención en las actitudes recalcitrantes del Presidente de México. Lo que indica que lo que ahora es “aplanadora” en el Congreso de la Unión y la soberbia presidencial, serán derrumbadas por un electorado que descalifica las decisiones de un presidente con ínfulas de emperador.
Y a pesar del temor de una dictadura que inicia y de los atropellos a las peticiones de diálogo y negociación, se vislumbra que todo se les complicará a Morena y a su 4T.
Sin pasar por alto que barbaridades como la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la tremenda pérdida para el pueblo, podrían ser llevados ante la Fiscalía General de la República.
No cabe duda que marearse en la cima no sólo es bastante bochornoso, sino que en ocasiones puede ser sumamente peligroso y mortal.
LA OTRA GUERRA ES CONTRA LA PANDEMIA
Por lo pronto y antes del conflicto a campo abierto que sostendrán los poderes mencionados, la otra guerra que libra el país como Tamaulipas es la pandemia del covid-19.
Se sabe que en el plano estatal la instrucción que Gloria Molina Gamboa tiene del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca es coordinar las acciones de todo el sector salud para ganarle la batalla al virus.
Para el efecto los datos que arroja la bioestadística son un necesario control e información que permite ver, desde el inicio y hasta ahora, cómo el llamado “rebrote” (que no es otra cosa que el repunte de este temible fenómeno) nos ha puesto a todos en medio de una zozobra cotidiana.
Con todo y los constantes avisos del sector salud conformado por la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, HRAE Victoria y otras instituciones, la mala noticia es que gran parte de la población parece renuente a considerar el peligro de participar en eventos masivos, a pesar de que no sólo el mismo sector salud lo advierte sino el registro de 32 mil 367 personas contagiadas y 2 mil 803 fallecidos, cuyos números corresponden al viernes 30 de octubre.
Esperemos que semejante estado de fragilidad permita que reflexionen los ciudadanos indolentes que retan a la muerte, y que el único freno que detiene su irresponsabilidad es sufrir en carne propia la desgracia de enfermarse o ver morir a sus seres queridos.
¡Excelente inicio de semana!
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