El Patinadero… 

Por: Juan Antonio Montoya Báez.- 

Para que Morena pueda ganar en Tamaulipas en las elecciones del 2021 deben ser un partido unido, con una estructura sólida y cimientos hechos, con el mejor cemento y la varilla más gruesa. 

Morena es un partido que vive para el conflicto, desde sus inicios y hasta su desarrollo no saben otra más que pelear, por eso nunca han tenido una estructura sólida y en esta ocasión, igual que en los procesos recientes, apuestan todo a una sola carta. 

Solamente confían en la imagen del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quien conserva un buen índice de popularidad que alcanza alrededor del 50 por ciento que le es suficiente para ganar la elección si los ciudadanos atendieran su llamado de votar por los suyos. 

Las últimas dos elecciones se colocaron en los hombros de AMLO, en el caso de Tamaulipas durante la primera oleada les alcanzó para ganar las Senadurías, diputaciones federales y  varias alcaldías, entre ellas dos de las más importantes. Sin embargo, los resultados no fueron lo  suficientemente positivos. 

Por ejemplo, perdieron en Reynosa con JOSÉ RAMÓN GÓMEZ LEAL, quien se desfondó como candidato y en arrastró en la derrota al propio AMLO. Fue el único municipio en donde se perdió en la elección presidencial. 

Sin embargo, en la más reciente disputa por las diputaciones locales, Morena fue avasallado en la elección cuando las expectativas eran muy altas, por diversos factores, pues la derrota se dio en plena luna de miel presidencial. 

Morena solamente ganó una diputación de mayoría, tiene puras plurinominales, pues demostró nuevamente que es un partido desorganizado y sus funcionarios federales no tienen ni la más remota idea de cómo organizar una estructura ganadora, con un JR GÓMEZ, ya como coordinador de delegados más preocupado por ganar dinero que ayudar a Morena o sus candidatos. 

La experiencia fue amarga para Morena, el PAN les ganó de manera contundente y parece que no entendieron la lección, pues siguen desdibujados, sin estructura y en medio de pleitos por ambiciones de invasores de otros partidos que ven un jugoso botín del que se quieren apoderar. 

Una ventaja se dibuja para los morenistas de la entidad, ese fue el triunfo de MARIO DELGADO como dirigente nacional, pues por principio de cuenta fue el único capaz de lograr la anhelada unidad entre los grupos más recalcitrantes del partido. 

Todos los alcaldes operaron para que sus consejeros apoyarán a MARIO DELGADO, en cada municipio buscaron y lograron un acercamiento directo con el diputado federal, quien hoy se prepara para tomar las riendas de un partido que busca mantener la mayoría en el Congreso de la Unión. 

Es un máximo anhelo  presidencial, pero sabe que pocos creerán a los abanderados de la izquierda que la luna es de queso y que pueden comer una porción. 

Sí no se reagrupan, los resultados serán similares a los obtenidos en la última elección. 

DELGADO ya sabe quiénes son los traidores, los que estorbaron y no se trata de cobrar venganzas, simplemente equilibrar su trabajo. JR GÓMEZ buscó estorbar sus jornadas, pero eso es lo de menos, cuando realmente poco ha hecho por hacer crecer al gobierno de la IV Transformación. 

DELGADO tiene la oportunidad de demostrar que la luna sí es de queso. 

En ciudad Victoria, tenemos que mañana se reincorpora la alcaldesa PILAR GÓMEZ, tras superar el Covid-19,  a sus actividades, sabe que urgen los movimientos en su gabinete, por lo que habría sorpresas esta semana. 

Bueno, por hoy es todo. 

Adiós y aguas con los patinazos… 

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